Elevada a los altares por las cúpulas empresariales como la fórmula mágica para el equilibrio, casi el paraíso, ahora resulta que la propuesta de reforma fiscal planteada por un grupo de senadores priistas entraría en vigor... ¡en el 2013!
Se diría, pues, que la mayor urgencia es lanzar el golpe mediático de cara a ganar adeptos hacia la pelea por la "grande", más que conectar la maquinaria hacia la reactivación del mercado interno y la equidad tributaria para empresas cuya inversión fluye a cuentagotas.
Zorro de la política, el principal impulsor de la propuesta, Manlio Fabio Beltrones, cargó los dados hacia su propia causa. Si la Secretaría de Hacienda, en frente común con la bancada panista, rechazara la alternativa, cargaría con el fardo político de destruir la panacea.
Si el estallido viniera de la propia fracción priista en la Cámara de Diputados, el costo sería con cargo al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien maneja la batuta.
Por lo pronto, el duelo de astucias lo domina el propio Beltrones, al responder a la ocurrencia del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, de que la iniciativa es "sexy", con un "será que está muy buena".
Lo cierto es que la receta parece impecable: Reducir la tasa general del Impuesto al Valor Agregado de 16% a 15%, elevando a su vez a ese nivel la tasa cero para alimentos, pero dejando intacta la de medicinas, así como una canasta básica de comestibles.
Ahora que se abre la posibilidad de que los causantes tengan una reducción adicional de 3%, que se les reintegraría casi de inmediato, sea con cargo a impuestos futuros o directamente a su cuenta bancaria, cuando exijan la factura correspondiente de sus compras.
El gancho, naturalmente, permitiría incorporar a la formalidad a miles de causantes bajo el requisito de contar con un registro como contribuyentes, en tanto el fisco tendría mayor opción de fiscalización sobre negocios mercantiles.
Carambola, pues, de tres bandas.
Ahora que, de cara a la actividad empresarial, la propuesta habla de reducir de golpe de 30 a 25% la tasa del Impuesto Sobre la Renta, además de desaparecer, por redundante, el Impuesto Empresarial de Tasa Única, cuya temporalidad está agotada.
Sin embargo, se mantendrían criterios de aplicación del propio tributo fiscal hacia las inversiones, desterrando, en paralelo, los artilugios contables de la denominada ingeniería fiscal que promueve la evasión.
Adicionalmente, se eliminarían tratamientos especiales para el entero del propio ISR.
Sin embargo, en el caso del impuesto a las personas físicas se mantiene el nivel tarifario y la posibilidad de deducción de los primeros cuatro salarios mínimos, pero con un ramillete más de deducciones.
En otro ángulo, se establece una tasa fija del Impuesto Sobre la Renta de 5% para ingresos brutos sin posibilidad de deducción para quienes perciban hasta 20 millones de pesos al año.
En el escenario feliz, se prevé la existencia de un costo financiero para la autoridad cuando se le niegue en forma indebida a un causante una devolución de tributos.
La alternativa plantea, en paralelo, un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos que le permitiría oxígeno para incrementar su inversión, reponer reservas, elevar el coeficiente de recuperación de los yacimientos y reducir los siniestros.
Digamos que la paraestatal tendría una tregua para reponer fuerzas, pasada la cual le daría al César más de lo que hoy coloca en la mesa.
¿Habría alguien, al margen de las filias y fobias partidistas, que le pusiera un pero a la propuesta?
El problema, decíamos, es que su entrada en escena llegaría hasta el 2013 "a fin de que los contribuyentes y el fisco se preparen oportunamente para el cambio".
Por lo pronto, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida y María de los Ángeles Moreno están a punto de dar la vuelta al ruedo en hombros del respetable.
Petardo priista.
BALANCE GENERAL
¿A quién le cree usted? De acuerdo con el sindicato minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, finalmente se llegó a un acuerdo con la empresa canadiense Gammon Gold que permitiría, después de ocho meses, levantar las banderas rojinegras en la mina de oro "El Cubo" ubicada en Guanajuato.
Las pláticas fructificaron, según ello, al marginarse de ellas a la Secretaría del Trabajo.
Sin embargo, la versión de la empresa, aunque habla de un final feliz "inminente", señala que el conflicto no ha sido resuelto aún. De hecho, se aduce que las pláticas siguen vivas.
Desde otro ángulo, la firma agradece la intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para ubicar salidas al diferendo.
Como usted sabe, el paro estalló al replantear la compañía una serie de cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo que exigía jornadas más largas y mayores responsabilidades para incrementar la productividad.
Al descontento de los trabajadores los canadienses optaron por una purga que dejaba en la calle a decenas de ellos.
La negociación la encabeza el propio presidente Ejecutivo de la empresa, René Marión.
NI TÚ NI YO
Finalmente, como lo habíamos adelantado en este espacio, los banqueros optaron por una salida que evitará una peligrosa fractura en el gremio, de cara a la sucesión de su dirigencia.
Su nuevo presidente será Carlos Ruiz Sacristán, vicepresidente del pequeño banco Ve por Más, pero a cambio se mantendrá la figura de presidente Ejecutivo, puesto que quedará en manos de algún banquero gigante, presumiblemente repitiendo a Luis Robles Miaja de Bancomer.
El último intento de mantener la candidatura de Luis Peña, director general del banco inglés HSBC, se estrelló ante la negativa a levantarle el veto del presidente del Banco Mercantil del Norte, Roberto González Barrera, a quien visitó hace unos días una misión encabezada por el presidente actual, Ignacio Deschamps.
El peligro era que se unificaran los bancos de capital nacional con su propia organización.
BANCOS AL CIELO
Pendiente aún la promesa de la Secretaría de Hacienda de promover una legislación que permita frenar el envío de utilidades de las filiales de bancos instalados en México a sus matrices, éstas se elevaron 20% en promedio durante el año pasado.
El monto global alcanzó 74 mil 726 millones de pesos, frente a los 62 mil 140 de 2009.
La tajada más abultada la obtuvo Bancomer, filial del banco español Bilbao Vizcaya/Argentaria, con 30.16% del pastel, seguido por Banamex, filial del Citigroup de los Estados Unidos, con el 23.4%.
Santander, filial a su vez del banco español de idéntica razón social, alcanzó una rebanada del 17.24%, frente a la de 8% de Banorte.
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