Las alianzas creadas por el cártel del Pacífico y las rupturas internas han redefinido su estructura de mando en los últimos años. Una evolución en la que Joaquín El Chapo Guzmán Loera se ha convertido en un líder emblemático, pues ha tenido que ceder poder ante otros jefes del también llamado cártel de Sinaloa, quienes son los que controlan la operación diaria del grupo criminal.
Según dijeron autoridades de la Procuraduría General de la República a EL UNIVERSAL en 2009, El Chapo compartía el liderazgo del cártel con Ismael El Mayo Zambada García, Ignacio Nacho Coronel Villareal (abatido en julio de 2010) y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, por quienes el gobierno federal ofrece jugosas recompensas.
Aunque El Chapo aún es considerado pieza principal en el cártel y su captura es una prioridad, ya no tiene el peso y poder que detentó en el pasado ante la reestructura que ha vivido esa organización, aseguró en dicha entrevista Eduardo Medina Mora, entonces titular de la PGR.
Aseguró que Guzmán "ya no tiene el papel de importancia que tuvo en el pasado en el cártel del Pacífico, sigue siendo importante y emblemático", y se espera que "en un futuro próximo" sea capturado.
El ahora embajador México en la Gran Bretaña aclaró que "las organizaciones tienen evolución" y por ello durante los años que pasó en prisión fue sustituido por otros integrantes de la banda.
Alianzas con el cártel de Juárez y la ruptura con los Beltrán Leyva también han impactado en la composición de la organización, detalló quien fuera procurador, por lo que "el papel de El Chapo- es distinto desde el punto de vista operacional, es una figura emblemática, pero no tiene importancia en la operación cotidiana".
El ascenso y declive
La carrera delictiva de este hombre de 57 años y oriundo de Badiguarato, Sinaloa, comenzó en los 80 bajo el mando de Miguel Ángel Félix Gallardo; tras la captura de su jefe, Guzmán fundó en 1989 el cártel de Sinaloa, se erigió como uno de los principales líderes del narco en México y se disputó el lugar con jefes de los cárteles de Juárez y Tijuana.
Este capo fue detenido el 9 de junio de 1993 en Guatemala; eso marcó un alto en su carrera criminal, ya que fue procesado e ingresó al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en 1995.
Ramón Laija Serrano quedó al frente de las operaciones del cártel de Sinaloa con apoyo de los primos de El Chapo, Héctor y Arturo Beltrán Leyva. Éstos prepararon la fuga que se concretó el 19 de enero de 2001.
El escenario del narcotráfico había cambiado, pues para ese momento ya se había consolidado el poder del cártel del Golfo y su brazo armado Los Zetas, mientras que en los últimos años surgieron grupos más violentos como La Familia michoacana que se crea en 2006.
En enero de 2008 la captura de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, marcó la ruptura de los primos con El Chapo Guzmán, pues éstos culparon a "El Chapo" de traición, convirtiendo a Sinaloa en un escenario de sangrientos enfrentamientos entre narcotraficantes y provocando la muerte, entre otros, del hijo de Joaquín Guzmán Loera y de Edgar Millán Gómez, director de la Policía Federal Preventiva.
En diciembre de 2009 Arturo Beltrán Leyva fue abatido por elementos de la Marina en Cuernavaca.