Consuelo. Felipe Calderón abraza a María Elena Herrera, quien relató la desaparición de cuatro de sus hijos.
Familiares de víctimas de la ola de violencia en México contaron ayer sus historias al presidente Felipe Calderón, quien pidió perdón por la falta de protección a personas asesinadas.
Calderón dijo que hay responsabilidad en todos los niveles de gobierno "por no haber cumplido", pero dijo que no se disculpará por actuar contra la delincuencia.
En diálogo con activistas encabezados por Javier Sicilia, Calderón reconoció que está dispuesto a rectificar lo que no funciona pero dijo que hubiera sido "irresponsable" no actuar contra los criminales.
En el Castillo de Chapultepec, Calderón escuchó a personas afectadas por la ola delictiva, que participaron en la Caravana del Consuelo.
Además de Sicilia, hablaron madres de personas asesinadas o desaparecidas, un familiar de un policía federal secuestrado, un representante de comunidades indígenas de Michoacán y el líder de una comunidad mormona en Chihuahua.
"Hemos venido a que nos hagan justicia", dijo Sicilia, quien acusó al Gobierno Federal de ser corresponsable de las 40 mil muertes producto de la guerra contra el narcotráfico y exigió a Calderón pedir perdón.
Calderón le reclamó: "Ahí sí, Javier, estás equivocado. Sí es de pedir perdón por la gente que murió a manos de los criminales, pero no por haber actuado contra esos criminales".
En su intervención, Calderón mencionó a La Laguna como uno de los focos de violencia del país y se refirió a las masacres en bares de Torreón el año pasado.
El mandatario dijo que la disputa por territorios para el narcomenudeo fue lo que desató la violencia entre los cárteles.
NOTIMEX
FELIPE CALDERÓN
Presidente de México
MARÍA HERRERA
Madre de cuatro desaparecidos