Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social alertaron que si bien la música, baile y antojitos son propios de las fiestas patrias, los excesos se pueden traducir en alteraciones en el funcionamiento saludable del cuerpo y terminar en una sala de urgencias e incluso, comprometer la vida. Por ello, exhortaron a la población a moderar el consumo de alimentos típicos o antojitos como pozole, sopes, elotes, tacos, atoles y tamales, que se preparan durante esta temporada
Dalila Moreno González, nutrióloga adscrita al Hospital General Regional número 2, Villa Coapa, destacó que la mejor medida que puede aplicarse para festejar sanamente estos días es, precisamente, la moderación, con el fin de evitar problemas gastrointestinales, de presión sanguínea o hepáticos. Estas festividades, agregó, casi se emparejan con las de fin de año, por lo que algunas personas llegan a aumentar hasta 15 por ciento su peso corporal, debido al consumo desmedido de comidas ricas en grasas, azúcares y sodio, que desencadenan alteraciones en el metabolismo.
El mayor riesgo, explicó la nutricionista del IMSS, es sufrir una descompensación, la cual tiene lugar en el aparato digestivo ante la variedad y gran cantidad de platillos que se ofrecen en esta época. "Pozole, mole, guisados con chile, tacos, carnitas, birria, cochinita pibil, tostadas, tamales, dulces y postres, que suelen acompañarse con atole, bebidas alcohólicas y refrescos con elevado contenido de cafeína, representan una sobrecarga para el funcionamiento adecuado del organismo", dijo.
Destacó que el sobrepeso y la obesidad son un factor de riesgo, dado que esos kilos de más obligan al organismo a realizar un mayor esfuerzo para mantener en niveles adecuados la presión sanguínea, glucosa y frecuencia cardiaca.