Desde su celda en el centro penitenciario de Huixtla, el ex gobernador aliancista Pablo Salazar Mendiguchía (2000-2006) llamó a la iglesia evangélica de Chiapas a reflexionar su voto en las elecciones de gobernador, diputados locales y presidentes municipales en el estado, el próximo año.
Al señalar que el pueblo evangélico chiapaneco representa más del 40% de la población, el ex mandatario advirtió que en este período de vísperas electorales," los que hoy se ensañan en mi contra, vendrán a buscarlos, si no es que ya lo hicieron, para pedir sus votos".
Usarán un lenguaje religioso y hasta aparentarán actitudes piadosas, alertó.
"Les van a construir monumentos a la Biblia que no conocen, y cuyas enseñanzas pisotean todos los días, van a ofrecerles pagar sus campañas de evangelismo, materiales de construcción, mobiliario y equipo para sus templos, y hasta placas de taxi para sus líderes", señaló.
A través de un documento Salazar Mendiguchía denunció violaciones al debido proceso constitucional y sus derechos fundamentales en el interior de la celda.
" Mandaron instalar 6 cámaras de video que, violando toda intimidad, me vigilan las 24 horas del día, como si fuera un terrorista, violando mis más elementales derechos humanos, y garantías individuales.
Pablo Salazar fue arrestado el 7 de junio de este año en el aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, por presunto peculado de 104 millones de pesos y asociación delictuosa.
Desde entonces se le han acumulado varios juicios en contra, por homicidio culposo, relacionado con la muerte de recién nacidos en un hospital de Comitán de Domínguez, durante su administración, así como ejercicio indebido del servicio público y abuso de autoridad.
El pasado 11 de diciembre un juez penal le dictó el último auto de formal prisión por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
