Fe. Como desde hace varios años, el Obispo de Torreón pidió orar por la paz en la Comarca Lagunera. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
A pesar de la inseguridad, para el Miércoles de Ceniza la Diócesis de Torreón espera una mayor afluencia de feligreses a las iglesias, es decir, el próximo nueve de marzo.
José Guadalupe Galván Galindo, Obispo de Torreón pidió a todos los católicos orar por la paz en la Comarca Lagunera de Coahuila.
Orar por la paz es el mismo llamado que el obispo hace desde hace tres años. "La Cuaresma es tiempo de oración y reflexión, en donde por medio de escuchar la palabra de Dios y la caridad, estamos dispuestos a la conversión, a un cambio de vida".
Los 40 días de la Cuaresma tienen como objetivo la conversión personal y comunitaria, "es el inicio del camino que termina con la Pascua, que es la muerte y resurrección de Cristo".
El tiempo de Cuaresma es para fijarse buenos propósitos, y la imposición de la Ceniza es el signo de la destrucción de todo lo malo en nuestras vidas y de la voluntad de querer entrar a un camino penitencial.
Todo cristiano recibe la ceniza para convertirse y creer en el Evangelio, y para recordar que polvo es y en polvo se convertirá.
"Nos acercamos a Dios y a nuestros hermanos, y por medio de la reflexión nos preguntamos si nuestra vida va de acuerdo al Evangelio o no".
El Obispo llamó a no perder el sentido de pertenencia y ayudarnos unos a otros, "no estamos solos".
Dijo que tampoco hay que perder la fe, y a través de la oración pedirle a Dios que recapaciten las personas causantes de la violencia en la Comarca Lagunera, para se den cuenta que están destruyendo no sólo a una ciudad sino a las familias.
"Desde nuestra fe hay que participar con acciones positivas, y en las actividades de la Cuaresma".
IGLESIAS DOMÉSTICAS
El Obispo aseguró que si bien la afluencia a las iglesias ha disminuido, también ha aumentado la oración en familia, en el hogar.
"Siempre hay grupos de oración que dicen 'no podemos ir en la noche a las iglesias, pero sí podemos juntarnos en casa para orar', entonces es la oportunidad para convertir a nuestras casas en iglesias domésticas en donde Dios también está presente".
En el Vía Crucis espera que haya excelente afluencia de feligreses porque es por la mañana. "Gracias a Dios, y a pesar de la inseguridad, en los eventos religiosos siempre hay respeto", dijo.
