Migración. La alta comisionada de la ONU pide a México acelerar las investigaciones. AP
La alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, pidió a México que investigue el secuestro de alrededor de 40 migrantes ocurrido en diciembre pasado e intensifique su búsqueda; además de que se indaguen de forma exhaustiva los presuntos abusos de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración (INM) contra indocumentados.
En un comunicado difundido desde Ginebra, la experta señaló su preocupación por las amenazas de muerte contra el padre Alejandro Solalinde, del albergue Hermanos en el Camino de Oaxaca, y pidió al Gobierno mexicano que también se investiguen y se le proteja de forma efectiva.
"Reconozco plenamente que el Gobierno se enfrenta a un enorme desafío, ya que se enfrenta a la bandas de crimen organizado violentas y armadas que operan en México, sin embargo, la protección de los migrantes, y de la gente valiente y comprometida que actúa en su nombre, no debe pasarse por alto en el proceso", indicó.
Dijo que "en los últimos años, los derechos humanos de los migrantes se han deteriorado drásticamente en México" y como ejemplo está la masacre de 72 indocumentados en San Fernando, Tamaulipas, de agosto de 2010, así como el secuestro de migrantes en Chahuites, Oaxaca, registrado el 16 de diciembre pasado, en el que gobiernos señalan 50 víctimas.
Sobre este último caso, la alta comisionada expresó su preocupación porque al parecer unos 150 inmigrantes lograron regresar al tren, a cargo de la empresa estatal "Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec", cuyos operadores supuestamente exigieron más dinero a los indocumentados para que siguieran su trayecto. "Alrededor de 30 minutos más tarde, el tren fue abordado por hombres armados que robaron a algunos migrantes, y luego secuestraron a 40 de ellos, incluyendo por lo menos a 10 mujeres y un niño", indica el comunicado.
MÉXICO RESPONDE
Por su parte, el Gobierno de México sostuvo que la principal amenaza a la seguridad de los migrantes es la delincuencia transnacional organizada, por lo que "ha implementado la Estrategia Nacional de Seguridad para combatir este fenómeno delictivo, dedicando a esta labor no sólo cuantiosos recursos materiales y financieros, sino también poniendo en riesgo la vida de valiosos miembros de las fuerzas de seguridad".