El gobierno del estado de Querétaro urgió a Pemex a trazar, juntos, una estrategia "mucho más empeñosa y decidida" para detener la proliferación de conexiones clandestinas a los ductos de la paraestatal, pues éstas resultan ser un riesgo latente para la población.
El secretario de gobierno en la entidad, Roberto Loyola Vera informó que en el transcurso de este año se han detectado en el estado 45 tomas clandestinas, de las cuales, 21 se han ubicado en el municipio de San Juan del Río. Por lo mismo, solicitó a Pemex reubique sus ductos que se encuentran cercanos a asentamientos humanos, además de incrementar la seguridad.
Por su parte, el gobernador, José Eduardo Calzada Rovirosa pidió el apoyo de la paraestatal para combatir este ilícito con mayor eficiencia; "necesitamos trazar una estrategia para evitar que vaya a haber alguna circunstancia de afectación a la población y para detener esta cuestión ilícita, de estar extrayendo hidrocarburos de Pemex", comentó.
La última toma clandestina fue localizada en el municipio de Corregidora, a menos de un kilómetro del lugar donde se ubican las válvulas de seccionamiento del poliducto de Pemex y en donde en julio de 2007 se registrara una explosión por integrantes del EPR.
