Salida. Cacerolada organizada por movimiento social del Pueblo Violeta para pedir la dimisión del primer ministro, Silvio Berlusconi.
El movimiento social del Pueblo Violeta ("Popolo Viola", en italiano) volvió a echarse a la calle para pedir la dimisión del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, en la primera de las dos jornadas consecutivas de protestas contra el jefe del Ejecutivo y los escándalos que le rodean.
Bajo el lema "Basta ya de corrupción. Contra la 'pornocracia'", una treintena de ciudades italianas acogieron las protestas de varios centenares de ciudadanos en una nueva muestra de oposición popular a Berlusconi que contó con una menor participación ciudadana y un menor reflejo en los medios que anteriores ocasiones.
En Roma las protestas tuvieron lugar ante la delegación del Gobierno, en la céntrica Plaza de los Santos Apóstoles, donde un centenar de manifestantes, según los medios de comunicación italianos, volvieron a sacar el color violeta a la calle en los globos y banderas distintivos del movimiento convocante.
Los manifestantes utilizaron cacerolas para hacerse notar y mostraron carteles, entre los que se podía leer un "tras Murabak, Silvio Berlusconi", en referencia a la reciente dimisión del presidente egipcio motivada por las protestas populares.
"Salimos a la calle porque no compartimos las políticas de la mayoría gubernamental, los cambios de chaqueta (de algunos políticos) y la compraventa de votos", que se han atribuido a Berlusconi, afirman los portavoces del Pueblo Violeta en una nota.
En Milán (norte de Italia), sede de las investigaciones y procesos judiciales contra Berlusconi, unos 200 manifestantes se congregaron en un primer momento en la Plaza Fontana para después marchar ante la sede del Palacio de Justicia de la ciudad, donde se custodian los documentos del caso Ruby, por el que la Fiscalía ha solicitado el juicio inmediato al primer ministro.
Los manifestantes llevaron cacerolas, tapaderas y carteles en los que se podían leer los escritos "dimisión", "vergüenza" y "a prisión" en referencia a Berlusconi, a quien se acusa de concusión e incitación a la prostitución de menores por el caso Ruby, la joven marroquí que acudió a sus fiestas cuando era menor de edad.
En un primer momento esta concentración estaba prevista que se desarrollara sólo ante el Palacio de Justicia, pero finalmente se optó primero por la Plaza Fontana para evitar encontronazos con algunos partidarios de Berlusconi que a primera hora volvieron a personarse ante la Corte para mostrar su apoyo al primer ministro.
Otras manifestaciones menores tuvieron ayer también en ciudades como Cagliari (en la isla de Cerdeña), Bolonia (centro), Nápoles (sur) y Venecia y Turín (norte).