Los estadunidenses creen que son necesarias leyes de control de armas más estrictas y mejores revisiones de salud mental, para evitar atentados masivos como el del 8 de enero en Tucson, Arizona, destacó hoy una nueva encuesta nacional.
Un sondeo de la firma de opinión Gallup encontró que la necesidad de contar con más estrictas leyes de control de armas fue la principal recomendación del público estadunidense, tras el ataque contra la legisladora demócrata Gabrielle Giffords que dejó seis muertos y 15 heridos.
Un 24 por ciento consideró necesaria la aprobación de regulaciones más estrictas para posesión de armas, un nueve por ciento propuso más educación para los niños sobre el uso apropiado de armas y un ocho por ciento se pronunció por más rigurosos chequeos de antecedentes a potenciales compradores.
Incluso un cinco por ciento de los entrevistados recomendó la prohibición total de la venta de armas, mientras que un cuatro por ciento apoyó que se permita portar armas en público.
Arizona tiene una de las leyes de armas más permisivas del país. Cualquier persona mayor de 18 años puede no sólo comprar un arma, sino portarla en público de manera encubierta y sin necesidad de contar con un permiso especial de las autoridades.
El estado no prohíbe tampoco comprar cargadores especiales como el de 33 cartuchos usado por el atacante Jared Lee Loughner.
El sondeo mostró la necesidad de contar con mejores exámenes de salud mental y un mayor apoyo como la segunda recomendación más usual entre los estadunidenses, con un 19 por ciento del total.
Sus resultados contrastan con una encuesta previa de Gallup, realizada pocos días después del atentado de Arizona, en la que siete de cada diez estadunidenses señalaron que leyes más estrictas hubieran prevenido el ataque contra Giffords.
El nuevo muestreo fue realizado entre mil 032 adultos y tiene un margen de error de más o menos cuatro puntos porcentuales.