Bernard y Charlotte Cassez, afirman que su hija está agotada después de cinco años en la cárcel y que si la obligan a cumplir en México la pena de 60 años por secuestro, “no va a durar mucho”.
Bernard y Charlotte Cassez, padres de Florence Cassez, le piden al presidente Felipe Calderón que aplique el Tratado de Estrasburgo para que su hija pueda viajar a Francia a cumplir la condena de 60 años de cárcel que se le impuso en México por secuestro.
En entrevista, los señores Cassez reiteran en la charla que su hija es inocente y le recuerdan al presidente Calderón, de quien saben que “es muy creyente”, que la Iglesia Católica mexicana se ha posicionado a favor de la inocencia de Florence. Consideran que su planteamiento “es algo completamente humano”.
En la conversación afirman que su hija está agotada física y mentalmente después de cinco años en la cárcel acusada de secuestro, que no tiene fuerzas para nada y que si la obligan a cumplir en México la pena de 60 años que le han impuesto por secuestro, “no va a durar mucho”.