PIÉNSALE, PIÉNSALE
El mundo mediático
Al lado de la sabiduría de las tradiciones se ubica ahora, en competencia, la información de último minuto, la distracción, el entretenimiento, las imágenes de los exitosos que han sabido aprovechar en su favor las herramientas tecnológicas y las expectativas de prestigio y estima social arrastrándonos a un mundo de los medios que no puede expresarnos el sentido unitario de la realidad.
Afortunadamente, aún hay personas que entran a diversos campos de la sociedad con el ideal de trabajar para modificar esta tendencia que enajena y no deja influir en la realidad; gente que promueve la vida humana en plenitud pero para ello requieren una conciencia clara de lo que está pasando descubriendo en donde está la trampa, el engaño, el error. Todo ello requiere un constante análisis y discernimiento de esa realidad que se nos ofrece con una conciencia clara (de ahí el nombre de nuestra columna que quiere ser una ayuda para este análisis).
La ciencia y la tecnología cuando son puestas exclusivamente al servicio del mercado, con los únicos criterios de la eficacia, la rentabilidad y lo funcional, crean una nueva visión de la realidad y han ido introduciendo por la utilización de los medios de comunicación de masas, un sentido estético, una visión acerca de la felicidad, una percepción de la realidad y hasta un lenguaje que se quiere imponer como una auténtica cultura que afecta la interpretación universal de la realidad. ¿Cómo puede ser esto? Consideremos por ejemplo el efecto de la revolución sexual que en México empezó con la película "Historia de Amor" que rechaza reglas, rechaza la familia, propugna por la unión libre, las relaciones sexuales prematrimoniales... Esa revolución sexual ha producido en 30 años una mentalidad que considera todo compromiso efímero. El "para siempre" es un antivalor fatigoso, insufrible, los matrimonios jóvenes rechazan los hijos (México tiene el primer lugar a nivel latinoamericano desde hace 10 años en control de natalidad).
El cambio en la interpretación de la realidad da una nueva cultura; es como una plataforma de toda la organización social en la que se fundamenta: la concepción del tiempo, del espacio, de la vida y de la divinidad. Todo el mundo está fundado sobre la misma interpretación de estos factores de modo que modificar un factor altera el conjunto de la interpretación, es decir la cultura. Esto es un verdadero cambio cultural.
