Pierden hasta la camisa

MÉXICO, DF.-Desde hace dos meses, Roberto Valdés pide, a través de las redes sociales, que cualquier persona contribuya con 14 pesos para poder cumplir el sueño de filmar su primera película.

Pero las ganas de este hombre por incursionar en el séptimo arte no se quedan ahí, pues acaba de participar en el recién creado programa de concursos Uno, Dos, Tres México, de Alan Tacher, para intentar ganar el premio económico y usarlo en la producción.

Su proyecto se llama Desde Adentro, es de suspenso y sería protagonizado por Aylín Mujica, Pedro Armendáriz, Gerardo Taracena y el actor estadounidense Armand Assante.

"Son cosas que uno hace para intentar levantar un proyecto en México, en mi caso, el sueño inició hace seis años, cuando puse la primera letra del guión", comenta Valdés.

Así como el entrevistado, varios productores de cine mexicano han hecho cosas inéditas con el fin de levantar alguna historia fílmica. Tan sólo el día de hoy, en las instalaciones del deportivo de la Magdalena Mixhuca, bandas como Panteón Rococó y Botellita de Jerez ofrecerán una tocada cuya taquilla irá a las arcas de Crímenes y TV, cinta que prepara el escritor Javier Robles (Rojo Amanecer).

La idea salió de quienes rodean el filme y contó con el apoyo de más de 30 bandas musicales que donarán su actuación.

"Si podemos cooperar con algo en el cine, no podemos decir que no", subraya el "botello" Sergio Arau (Un Día Sin Mexicanos).

Junto con sus compañeros "Paco" Barrios "El Mastuerzo" y Armando Vega Gil "El Cucurrucucú" ha tenido que batallar para que su más reciente filme, Naco es Chido, dirigido por el mismo Arau, sea conocido entre el público.

Sin el apoyo publicitario de las grandes distribuidoras, el falso documental zozobró en los complejos exhibidores. Su vigencia se debe a que los roqueros han decidido promocionar el DVD en sus conciertos.

"Nos fue mal en cines, ahora de esta manera queremos que salga algo", dice Arau.

 VENTA Y CON RANCHERO Mónica Lozano, productora de Paradas Continuas y Arráncame la Vida, tuvo que vender un terreno de su propiedad para poder realizar la cinta de corte histórico, El Atentado.

Faltando dos semanas para iniciar rodaje, un inversionista titubeó poniendo el tema financiero en duda, pero ella no podía parar los trabajos valuados en casi 80 millones de pesos.

Así que con el agobio normal, platicó con sus colaboradores y les explicó la situación. Y para pagar compromisos ya pactados, tuvo que deshacerse de un terreno de su propiedad.

"Es cuanto se hipoteca el tema personal, da taquicardia en casos así", señala.

Un caso similar le pasó en su momento a Benjamín Cann (Crónica de un Desayuno), quien vendió su auto para el proyecto y su mujer era la cocinera de la producción.

Precisamente el apoyo de la pareja fue prioritario para el hoy internacional Guillermo del Toro (El Laberinto del Fauno). El Diccionario de Directores del Cine Mexicano, de Perla Ciuk, recoge la anécdota del realizador tapatío. "Llegó el momento en que teníamos que dar la casa en garantía de un préstamo, garantizar que, si no lo pagábamos, se empezaba a negociar la hipóteca de la casa y la venta para poder cubrirlo; yo le dije a mi mujer: o vivimos con techo y sin película, o vivimos sin techo y con película, y no quiero llegar a los 60 (años) y decir: yo pude haber hecho...".

En el aeropuerto, Omar González regresaba de Chihuahua con la actriz Aleyda Gallardo y estaba ansioso por ver si era beneficiario de dinero por parte del Imcine para su proyecto.

Cuando quiso ver el periódico, resultó que donde venían los resultados estaban en poder de un ranchero.

Aleyda fue la encargada de pedírselo y explicarle al hombre lo que buscaba. Como respuesta recibió un halago: si no ganaba el concurso, él le daría dinero para la película. "No ganamos, pero le vamos a hablar a esta persona a ver si es cierto", dice González.

14 PESOS

Pide Roberto Valdés en las redes sociales para poder filmar Desde Adentro.