Los españoles dieron ayer un vuelco al mapa político al conceder una histórica victoria al conservador Partido Popular (PP) con una mayoría absoluta en el Parlamento para que gestione la salida de la crisis y castigaron con su mayor derrota al gobernante Partido Socialista.
Con casi el cien por ciento de los votos escrutados, el PP de Mariano Rajoy (imagen) obtuvo 186 diputados, diez más que la mayoría absoluta, frente a 110 de los socialistas, que perdieron 59 escaños (tenían 169) en su peor resultado desde el inicio de la etapa democrática en España.
"No habrá milagros, no los hemos prometido. Para nadie es un secreto que vamos a gobernar en la más delicada coyuntura en que se ha encontrado España en los últimos 30 años", dijo Rajoy.