Las opciones. En la actualidad es posible encontrar una gran variedad de piñatas en diversas formas, desde figuras de animales hasta de superhéroes de cómic.
Música, fiesta y folclor se amalgaman durante las celebraciones navideñas, que no serían lo mismo sin las tradicionales piñatas en forma de estrella que divierten por igual a niños que a los adultos.
Utilizada en un principio por los conquistadores españoles como herramienta de evangelización entre los habitantes de estas tierras, la piñata era ya desde aquella época elaborada con una olla de barro, papel de colores y engrudo.
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se trata de una verdadera artesanía que las familias solían realizar como parte de las celebraciones decembrinas en México.
No obstante, ahora también ha sido una tradición adoptada por otros países de Latinoamérica e incluso en India y Estados Unidos, donde se acostumbran en celebraciones como las fiestas de cumpleaños.
Pese a que originalmente sus siete picos simbolizan los pecados capitales, mientras que los llamativos colores que la cubren representan la tentación y el acto de vendar los ojos alude a la fe ciega, que requiere virtud y voluntad para que, al romper la vistosa figura, se acabe con el pecado.
Tras romperla, los dulces o la fruta con la que fue rellenada, simbolizan las recompensas del reino de los cielos.
El Conaculta destacó que es importante detallar que la piñata tradicional mexicana suele llenarse de fruta de temporada, como jícamas, caña, naranjas, cacahuates, limas, tejocotes y algunos dulces. Ya no son fabricadas con ollas de barro, sino hechas enteramente de cartón.