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Pintando el mundo de rosa

Repuntan muertes a partir de los 40 años

Lucha. La fundación Cim*ab fue creada por dos mujeres jóvenes, Bertha Aguilar y Alejandra de Cima, que buscan informar a otras sobre el cáncer de mama.

Lucha. La fundación Cim*ab fue creada por dos mujeres jóvenes, Bertha Aguilar y Alejandra de Cima, que buscan informar a otras sobre el cáncer de mama.

EL UNIVERSAL

 MÉXICO, DF.- "La parte fashion de los productos rosas nos gusta mucho, pero lo que nos importa es incidir en la política pública", dice Bertha Aguilar, presidenta de Cim*ab, fundación que trabaja arduamente para atacar el cáncer de mama en México.

Para ella, no sólo el 19 de octubre, debería ser dedicado a esta enfermedad sino todos los días, "porque aún nos falta mucho por solucionar ante este problema"; pero hasta el momento, las campañas de información y de apoyo de Cim*ab han logrado convertirlas en un símbolo de esperanza y credibilidad entre las mujeres que padecen cáncer de mama de México.

Un ejemplo de eso es que han sido avaladas por la American Cancer Society para recibir capacitación y ser reconocidas como voceras de México ante la ONU, "eso implica que ya tenemos asientos en foros de mucha injerencia donde se logran cambios".

Actualmente, Cim*ab representa a la Asociación Mexicana del Cáncer de Mama A.C. y han unificado esfuerzos con otras 17 ONG mexicanas de cáncer de mama y otras enfermedades, al convertirse en pilares de La Coalición Mexicana por la Salud Mamaria (Comesama), "eso nos ha dado una gran fuerza común".

 CÓMO COMENZÓ TODO A nueve años de su fundación, Bertha rememora la primera tarde de café con su socia fundadora, Alejandra de Cima, cuando decidieron que México necesitaba una voz.

"Yo era una mujer joven, madre de dos niños, cuando me diagnosticaron cáncer de mama", cuenta Bertha, "mi caso fue muy agresivo, hubo pérdida del seno izquierdo y quimioterapias con las que perdí el pelo".

Hace diez años aún se creía que era un problema que sólo atacaba a mujeres mayores, entonces, Bertha se vio joven, sola y con dos bebés, Renata de 9 meses y Santiago de 2 años, "yo no conocía a ninguna mujer joven que me compartiera su experiencia; nadie que me vendiera una esperanza".

Su lucha fue dura, pero salió victoriosa: "siempre lo vemos como algo lejano, "le pasó al de al lado" hasta que te pasa a ti"; en medio de su recuperación, su amiga Mónica de Cima la llamó para decirle que a su hermana Ale la habían diagnosticado con cáncer.

Bertha le ofreció a Alejandra el consuelo que ella no había tenido, el de otra mujer joven, "recibí mucha empatía, pero de ninguna joven que me diera ese consuelo. Estuve muy cerca de Ale cuando yo ya iba de salida".

El entendimiento, pero sobre todo, la desesperanza que sintieron cada una en su momento, las animó a empezar un proyecto para ayudar a las mujeres como ellas, "cuando Ale se tranquilizó más, fue que nos sentamos a platicar sobre el que no había información, que lo pasamos muy difícil y queríamos ayudar. Tres años después de ese café, nació la fundación".

 NACE UN PROYECTO Fue en 1992 como Fundación CIMA; a los dos años cambiaron el nombre a Cim*ab "porque hubo un problema de omisión y ya había una empresa que se llamaba así", le añadieron la B por Bertha "y el asterisco para hacerlo un poco fashion".

Las oficinas se instalaron en la colonia Condesa, donde Bertha llevaba a sus hijos y les ponía películas mientras ella intentaba conseguir apoyos, "hoy somos una institución profesionalizada que ha sido avalada y reconocida". Hoy, además, sus hijos ya son adolescentes "y entienden perfecto lo que esto significa".

Por su parte, Ale utilizó su alto perfil público como socialité para conseguir apoyos y colocar a Cim*ab en el subconsciente colectivo de las mujeres, "pero la verdad es que nada sería posible sin nuestras voluntarias, somos cuatro en el staff, pero hay un montón de empresas, gente y medios que nos siguen y nos apoyan".

 EL LEGADO Si bien Alejandra fue el rostro público de la fundación, hoy es Bertha quien lleva totalmente las riendas, pues su socia rehizo su vida en Alemania, donde radica desde 2006, "la vida te va llevando por diferentes caminos, le tocó vivir allá; sus hijos, Luca y Milena son alemanes y ahora está dedicada a su maternidad al cien".

Sin embargo, se mantiene como presidenta honoraria del patronato y asiste al menos una vez al año a alguno de los eventos, "así lo acordamos; intentamos que trabajara desde allá al principio, pero no funcionó".

 PREVENIR ES QUERERTE Cim*ab busca incidir en las políticas públicas sobre el cáncer de mama.

Fue justamente por la experiencia de cáncer vivida por ellas que Bertha y Ale decidieron crear un patronato y un plan de sucesión, "para que esta no sea la fundación de Bertha o de Ale", así como invitar a participar gente joven con nuevas ideas, "siempre estaremos en el Patronato, pero no se trata de recalcar la presencia de nadie, sino de que esto siga".

 LA LABOR CIM*AB La Fundación tiene muchos proyectos, entre ellos, dos principales; el primero, lograr crear el hábito de la autoexploración una vez al mes, "dos días después de la menstruación o un día fijo al mes", además de la exploración clínica que hace el médico.

"En México, 8 de cada 10 mujeres serán diagnosticadas alguna vez con esta enfermedad; si te exploras no lo vas a evitar, pero sí vas a detectarlo oportunamente, en estas condiciones el cáncer puede ser curable", advierte.

El otro punto es convertir a la mastografía para mujeres mayores de 40 años una prioridad en el sector salud, "el Seguro Popular cubre el cáncer de mama, pero hay que hacer un mapa de mujeres marginadas que no tienen acceso a un mastógrafo y a las biopsias".

El problema es complejo, ya que los radiólogos deben saber hacerlo e interpretarlo, "y no todos saben", así que parte de la lucha de Cim*ab y Comesana es pelear por más plazas en el sector salud para estos radiólogos, "y que haya más instituciones de gobierno que realmente monitoreen que el mastógrafo tenga la capacidad".

El seguimiento es importante y por eso están a favor de cerrar círculos y atender con calidad a cuantas personas sea posible con personal capacitado.

Bertha reconoce que se hacen esfuerzos a nivel Secretaría de Salud, pero, "por ejemplo, el año pasado se quiso mover la edad de la mastografía a partir de los 50, pero nosotros, unidos, evitamos que la cambiaran", dijo.

 PINK FASHION Es un hecho que la prioridad son las campañas de salubridad e información, pero sin duda, su trabajo de marketing las hizo pioneras de la moda rosa "a través de campañas y desfiles con sobrevivientes, y todas estas alianzas, hemos logrado que se sume mucha gente y sea una declaración de apoyo a la causa".

Desde bolsas de basura rosas, hasta lavadoras, los productos se han vuelto ítems de colección para muchas mujeres...y hombres, "el balón de futbol rosa en los partidos de Liga nos llena de satisfacción, especialmente porque la gente lo ha aceptado muy bien".

Ha sido tan bien recibido entre los aficionados, que una de las nuevas alianzas deportivas es con la Liga Mexicana de Beisbol, que este año lanza el bat rosa, "es la primera vez que lo hacemos y esperemos que nos vaya tan bien como con el balón".

Prácticamente todas las ONG que buscan atacar el cáncer de mama están asociadas con Cima*ab y Comesama, lo cual facilita las alianzas y los voceros, entre los que se encuentran Benny Ibarra y su esposa Celina del Villar, quien es imagen de Cim*ab.

Las donaciones y el apoyo no son exclusivamente dedicados a las comunidades más desfavorecidas, "para nosotras todas las mujeres son importantes" y por eso ofrecen precios especiales en estudios para ciudadanas de clase media en los hospitales Médica Sur o ABC "tenemos convenios con los que logras un ahorro hasta de mil pesos".

Para conocer estas alianzas sólo tienes que entrar a la página "www.cimab.org" o llamar a los números que vienen en la página y pedir una clave para estudios de mastografía, "y de todos los demás convenios que tenemos", todos de gran utilidad.

En esa misma página se pueden hacer donaciones, encontrar grupos de apoyo gratuitos, instrucciones de autoexploración, así como voluntariados para sumarse al trabajo de Cim*ab.

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 MÉXICO, DF.- En México el cáncer de mama se presenta principalmente en la mujer a partir de los 40 años y, conforme aumenta su edad, los riesgos también se incrementan.

El Distrito Federal, Coahuila, Puebla, Sonora y Sinaloa son las entidades del país en donde se concentra el mayor número de casos, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.

Al celebrarse el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, más de 20 organizaciones sociales que trabajan en la atención del padecimiento y que cumplen un año de haberse conformado como Coalición Mexicana por la Salud Mamaria (Comesama), adelantaron que trabajan junto con la Secretaría de Salud en tres líneas:

Capacitar a más personal especializado, porque no hay suficientes radiólogos; obtener mayor financiamiento para atender la enfermedad y trabajar hacia la universalización del servicio con calidad. Es decir, que una mujer pueda pedir una mastografía, sin necesidad de estar afiliada a determinada institución médica.

De acuerdo con reportes de la Ssa, a mayor edad las mujeres tienen más riesgo.

Tan sólo en 2009, fallecieron a causa del cáncer de mama 46 mujeres que tenían entre 25 a 29 años de edad. De 30 a los 34 años de edad, se contabilizaron 135 y de 30 a 39 años fueron 264 decesos.

Sin embargo, al llegar la mujer a los 40-44 años de edad comienzan a repuntar los fallecimientos. En 2009, en este rango de edad se registraron 438 muertes; de 45 a 49 años de edad, fueron 561.

Esta cifra se torna más peligrosa cuando la mujer entra a los 50-54 años. En 2009, 633 mujeres fallecieron por cáncer de mama; de los 55 a 59 años fueron 656; de los 60 a los 64, 542 decesos y de 65 años y más, se registraron mil 579.

 FALTA DE INFRAESTRUCTURA Ante el rezago en infraestructura médica de calidad, y recursos para la detección y tratamiento contra el cáncer de mama, primera causa de muerte en las mexicanas, "todas las organizaciones civiles que trabajamos en el tema nos tuvimos que unir", dice Ema Vera Espinoza, presidenta del grupo Reto.

Hoy México cuenta con 611 mastógrafos pertenecientes al sector salud, casi cinco equipos por millón de habitantes.

Cada año se descubren 24 mil nuevos casos de cáncer de mama, de los cuales 14 mil se desarrollan en etapas avanzadas. Mencionaron que las mastografías, como forma de detección oportuna, pueden reducir la mortalidad en 24%.

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