El nuevo ajuste económico del gobierno de Italia será presentado mañana miércoles en el Senado, donde comenzará a ser examinado la semana próxima con vistas a su aprobación, informaron hoy fuentes legislativas.
El plan de austeridad, que prevé recortes por 45 mil 500 millones de euros (unos 65 mil 540 millones de dólares) en 2012 y 2013, ha sido criticado desde todos los frentes.
El líder de la Liga del Norte, Umberto Bossi, principal aliado del primer ministro Silvio Berlusconi, consideró que la medida es una señal del inminente 'fin de Italia'.
En declaraciones a los periodistas en la norteña ciudad de Brescia, Bossi aseguró que debió intervenir personalmente para evitar que el ministro de Administración Pública, Renato Brunetta, recortara las pensiones.
El gobierno italiano aprobó la semana pasada el plan de juste adicional por 45 mil 500 millones de euros.
La medida fue adoptada ante las presiones del Banco Central Europeo (BCE) y de los gobiernos de Francia y Alemania, que buscaban evitar que este país se convirtiera en una nueva víctima de los ataques especulativos que debilitan al euro.
El plan contempla recortes en la administrtación pública, la supresión de municipios pequeños y el aumento progresivo -entre 2012 y 2025- de la edad de jubilación de las mujeres, que será de 65 años.
También prevé el retraso de miles de jubilaciones que deberían entrar en vigencia en los próximos meses y un impuesto de entre el 5.0 y el 10 por ciento para quienes declaren mayores ingresos, entre otras medidas.
Al anunciar el ajuste, Berlusconi afirmó que su corazón 'sangraba' y reconoció que su gobierno había prometido que nunca tocaría los bolsillos de los italianos.
Pero las críticas al programa han llegado también de los propios funcionarios del Ejecutivo, luego que este martes el ministro del Interior, Roberto Maroni, urgió a disminuir los recortes a las administraciones locales.
Por su parte, varios integrantes del oficial Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) anunciaron que presentarán una propuesta al plan que, entre otras cosas, contempla incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El líder del opositor Partido Democrático, Pierluigi Bersani, llamó a incluir 'medidas estructurales' en apoyo de 'la igualdad, el crecimiento y el trabajo', mientras Antonio Di Pietro, dirigente del también opositor Italia de los Valores, urgió a atacar la evasión fiscal.
Desde su villa Certosa, en la isla de Cerdeña, Berlusconi declaró que el ajuste está abierto a 'mejoras', aunque descartó el aumento del IVA y la introducción de la patrimonial, un impuesto sobre las cuentas bancarias.
