Plaza dividida
El público en la plaza está dividida. No se trata de quienes están en tribuna de sombra o de sol, tampoco de quienes piden una oreja, ambas o el rabo. Esta vez la discusión podría dejar los términos anteriores para el anecdotario o el diccionario, pues lo que está en juego es el futuro del toreo.
Ante la decisión de finalizar con la llamada fiesta brava en Cataluña, las voces para que desaparezca en México han retomado fuerza, y la comunidad artística, muy allegada a ella desde épocas en que María Félix y Agustín Lara acudían al monumental inmueble, a la fecha, manifiesta su posición, donde las voces a favor y en contra de conservar la fiesta brava son varias.
Hasta ahora la posición más polémica es la de Gonzalo Vega, matador desde los 17 años y ganadero desde 2004, quien ve cercano el final, pero no se quedó callado y aseveró: "Me duele mucho, pero lo lograrán, y entonces (los toros) quedarán como una figura de museos, ya que lo sucedido en Cataluña se repetirá acá, además de que fue causado por un montón de mujeres insatisfechas y frígidas", opinó.
Emmanuel, quien además de cantante es matador, ha eludido el tema en varias ocasiones y en tono de broma aclaró: "no la rechazo, pues la fiesta taurina no contamina..."
Arturo Beristain y Elia Domenzain tienen actualmente un espectáculo teatral-torero que estrenaron en Sevilla. Ellos exponen que, además de las afectaciones económicas, prohibir los toros implicaría la muerte de una expresión cultural.
La actriz Claudia Álvarez lleva en sus genes la tradición taurina, pues su padre la llevaba de niña a la plaza de toros, aunque respeta quienes alzan la voz contra la fiesta brava: "Es una costumbre que conservo y llevo en mi corazón. Todavía voy a algunas corridas y me daría tristeza que se prohibieran... Además creo que se perderían muchas fuentes de trabajo, porque hay gente que vive de las corridas de toros, no sólo dentro de ellas, sino a su alrededor".
ADIÓS A LA BARBARIE
Muchas son las ocasiones en que Angelique Boyer ha sido invitada a corridas de toros; sin embargo su convicción es fuerte y no asiste para no ver la cantidad de sangre derramada en el ruedo.
"Me insisten mucho para ir y varios de mis amigos gustan de las corridas; respeto también a los toreros por lo que hacen, pero se me hace algo muy fuerte la pérdida de sangre de los animales; estoy en contra de cualquier maltrato animal. Creo que debería haber una manera para que esto subsistiera sin que se vea tan bárbaro", consideró.
El actor y conductor Mark Tacher es más duro en su crítica y descalifica a la lidia.
"Me parece una crueldad asistir a los toros, en todo caso que vayan al box, ahí por lo menos es más pareja la disputa".
Ludwika Paleta coincide con Tacher y prefiere no poner un pie en las plazas.
"Yo nunca he ido a una corrida de toros, nunca me ha gustado la idea de que maten un animal y que sea considerado una fiesta; sé que la fiesta brava es un gran evento, tengo muchos amigos a los que les gusta y parece que es un momento de mucha emoción; entiendo que haya gente que le guste y que lo viva y que se apasione con una corrida, pero la verdad es que yo nunca le agarré el gusto.
Paulina Rubio es otra de las cantantes que han disfrutado de la fiesta brava, por lo que su posición al respecto es dividida.
"Amo los animales y no te puedo decir mucho porque hay pros y contras. Amo la faena, pero cuando aparece la sangre, no quiero ver. Hay quienes creen que es un arte y otros que debe desaparecer, son respetable sus opiniones".
Y así, mientras los de sombra gritan fuerte y los de sol no ceden, las posiciones entre la comunidad artística se polarizan, de cara a una decisión que, esta vez, no será tomada por un juez de plaza.