Campo de miseria. Más de la mitad de la población que vide del agro percibe un salario mínimo o menos.
En el país, más del 50 por ciento de la población ocupada en el sector agropecuario y pesquero vive apenas con un salario mínimo o menos y en algunos estados esa cifra llega a ser casi del 80 por ciento, según datos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa).
De los casi 14 millones de personas que viven del campo, la ganadería y la pesca, menos de la mitad recibe ingresos superiores a un salario mínimo y esta condición se cumple sobre todo en 12 entidades, cuya población agropecuaria representa más de la mitad del total nacional.
"Tienes a una cuarta parte de la población queriendo vivir de 4 y medio por ciento del producto interno bruto y a un capitalista que se lleva la mayor parte del ingreso y esto por una sencilla razón, es quien pone la mayor parte, la maquinaria, la tierra, etcétera.
"Y evidentemente buscarán bajar sus costos laborales entonces, o sustituyen gente por máquina, o contratan gente con niveles altos de vulnerabilidad a la que puedan pagarle cada vez menos", explicó Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Agregó que a este factor se suma una serie de políticas públicas y subsidios gubernamentales mal enfocados, que fomentan no buscar mejores oportunidades dentro del país, al tiempo que limitan el desarrollo y crecimiento de las comunidades que viven del campo.
Además, las altas poblaciones ocupadas en el sector agropecuario que reciben estos ingresos responden también a factores como la crisis en Estados Unidos y la falta de empleo en otros sectores del país como la industria y la manufactura, que obliga a migrantes y obreros a regresar a trabajar a sus orígenes en el campo, detalló.
El siglo de torreón / Archivo