Secuelas. Soldados noruegos hablan, frente al edificio gubernamental afectado tras el auto-bomba registrado en Oslo y que causó la muerte de varias personas.
La Policía noruega detonó anoche forma controlada material explosivo hallado en la granja del autor confeso del doble atentado de Oslo, el ultraderechista Anders Behring Breivik, en la localidad de Âsta, a 160 kilómetros de Oslo.
Así se lo ha confirmado el jefe de Policía del distrito de Østlendingen, Frank Løkken, a la edición digital del rotativo local "Aftenposten" , alegando que han preferido explosionar "cierto material" donde fue hallado en lugar de trasladarlo a dependencias policiales por motivos de seguridad.
Por su parte, el fiscal de la policía de Oslo, Trine Dyngeland, confirmó la decisión de los artificieros y agregó que la detonación se había llevado a cabo en una zona boscosa próxima a la granja propiedad del agresor.
No obstante, ningún portavoz policial quiso informar sobre el tipo de material explosivo detectado y la cantidad, tal y como hizo ayer por la tarde el responsable policial Pål-Fredrik Hjort Kraby, que señaló que ese tipo de datos pertenecen a la investigación en marcha.
Hasta ahora tan sólo había trascendido que las fuerzas de seguridad se habían incautado de tres toneladas de fertilizantes en la propiedad rural de Breivik en Âsta, la mitad de la cantidad total que el autor del doble atentado había adquirido para fabricar explosivos.
Dos horas antes de irrumpir en un campamento juvenil y tirotear a decenas de jóvenes, el ultraderechista e islamófobo Breivik hizo explotar un potente coche-bomba en el barrio gubernamental de Oslo, que mató a ocho personas, hirió a una treintena y provocó graves destrozos en cuatro edificios.
Efe
Breivik está 'loco'
Geir Lippestad, abogado del autor confeso del doble ataque de Noruega, aseguró en una rueda de prensa que "todo indica" que su defendido, el ultraderechista e islamófobo Anders Behring Breivik, "está loco".
No obstante, Lippestad apuntó que "aún es demasiado pronto" para realizar cualquier valoración sobre el estado mental de su cliente y remitió a los exámenes que realizarán en los próximos días al menos dos psiquiatras.
Breivik se ve "como un guerrero" y cree que está en "estado de guerra", por lo que siente justificadas sus acciones, que ve como "necesarias", aunque "Occidente no las pueda entender", dijo. "Espera que esto (la doble matanza del viernes) desencadene la guerra", indicó. El abogado reiteró que su defendido afirma que su supuesta organización cuenta con "dos células" en Noruega y varias en otros países, pese a sostener que actuó en solitario en el doble atentado.