Acusan que por demandar mejor armamento, alojamiento digno, un mejor trato de parte de sus superiores, aguinaldo de 90 días y aumento salarial del 60 por ciento, 16 de los 22 policías municipales de Olinalá, municipio de la Montaña de Tlapa, fueron despedidos por la presidenta municipal, Luisa Ayala Mondragón.
José Antonio Castillejos Mendoza, uno de los 16 policías despedidos, dijo que el movimiento por mejores prestaciones laborales y sociales fue iniciado con un paro de labores desde el sábado de la semana pasada, pero ayer lo dieron por terminado luego que les llegó el oficio firmado por la alcaldesa de Olinalá, Luisa Ayala, en el que se les daba por enterados de su baja de la corporación policiaca municipal.
Agregó que su movimiento buscaba que la comuna perredista de Olinalá les otorgara seguro de vida, mejores armas y contratación de más personal, por las condiciones de inseguridad propiciadas por la delincuencia que existe en ese municipio de la Montaña tlapaneca.
Informó que las instalaciones de la Policía Municipal de Olinalá fueron tomadas por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), para hacerse cargo de la seguridad hacia los habitantes de ese municipio.
Acusó que en dicha zona "existe un alto grado de inseguridad como extorsiones y asaltos, con la complicidad de la presidencia municipal, porque nosotros deteníamos a los delincuentes y el secretario general Eduardo Vázquez Aburto, ordenaba que los soltaran".
Entrevistado vía telefónica, el policía municipal despedido dio a conocer que él y los otros elementos policiacos se retiraron de la comandancia y acudirán ante las autoridades laborales para que "nos liquiden de acuerdo con la ley o nos reinstalen".