Como una resolución del año nuevo, busca un mentor si aún no lo tienes. Todos podemos pensar en las personas que han tenido una marcada influencia en nuestras vidas y en nuestro trabajo. Lo que hemos aprendido de estos mentores, cuya experiencia es más variada y reconocida que la nuestra y que ha sido o puede ser la clave para mejorar nuestro desempeño y así alcanzar el éxito deseado.
APRENDIENDO DE OTROS
El mentor puede ser un tu padre, tu jefe, un maestro o una amistad íntima. Tu actuación mejora cuando escuchas y aprendes de mentes más preparadas. Puedes escoger consejeros que están dispuestos a escuchar tus problemas, tus expectativas y tener reacciones como lo demandan las circunstancias.
EVALUANDO LAS CUALIDADES DE UN MENTOR
Hay varias cualidades muy importantes que debes buscar en un mentor. Él o ella estarán escuchando tus problemas y perspectivas; así que sus reacciones al conocerlas serán de vital importancia.
EL MENTOR IDEAL
Posee un alto grado de integridad, honestidad y credibilidad.
Proyecta una figura excepcional.
Insiste en que las cosas se ejecuten.
Demuestra la habilidad para vaticinar el futuro.
Muestra interés por la actuación de los demás.
ENCONTRANDO ALIADOS
La selección del mentor idóneo es un paso importante para optimizar tu actuación. Él o ella no necesariamente tiene que ser un compañero o un superior, su rol vital consiste en proporcionarte talentos y recursos de los cuales careces. Durante tu carrera puedes contar con varios mentores, siempre procura buscar un aliado apropiado en quién confiar y cuyos juicios vas a respetar.
Un jefe puede ser un excelente mentor, su ejemplo y sus enseñanzas deberán guiarte con eficiencia. Aunque no te dedique un tiempo específico, sí puede proporcionarte información e inspiración que darán solidez a tus ideas y ambiciones. Deja a un lado la timidez y selecciona a la persona adecuada que te ayudará a ganar seguridad.
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