Hay ciertos problemas que surgen a tu alrededor, pero tú no tienes el tiempo ni la autoridad para resolverlos. Existen muchos factores fuera de tu control en el trabajo.
Algunos pueden ser los siguientes:
*Políticas, reglas, procesos y estándares de operación particulares de la empresa.
*La manera como se han hecho siempre las cosas.
*Demasiado trabajo y tiempo insuficiente.
*Conflictos entre el personal que causan un ambiente estresante y negativo.
Una cadena de mandos confusa.
Algunos jefes gritan, se sulfuran y dificultan las cosas. Culpas, culpas, culpas, todas son retos reales para tener éxito en el trabajo, sin embargo, realmente tú puedes decidir cómo vas a trabajar con cada una de las personas, pero para empezar, piensa que a la primera persona que vas a mejorar es a ti misma. Para lograrlo necesitas hacer losiguiente:
1. Considerar cuál es tu posición en la empresa o tu departamento.
2. Asegúrate de no ser la obtusa de la oficina.
3. Anticipa y resuelve los problemas.
4. Supera los obstáculos en lugar de quejarte.
5. Con regularidad evalúa tu productividad, la calidad de tu trabajo y tu comportamiento.
Cuando has llegado a comprender tu rol en el trabajo, entonces tu responsabilidad principal será poner más empeño y dedicar más tiempo a tus tareas, no importa qué tan insignificante o repetitivas sean.
Es muy probable que como todas las personas, te sientas cansada o con tu ánimo muy bajo. Para lograr con energía y gusto necesitas estar en perfectas condiciones físicas, mentales y espirituales.
Con el objeto de llevar a cabo un desempeño sobresaliente, necesitas sentirte muy bien y para ello es indispensable que pongan atención al siguiente chequeo.
¿Cuáles son las fuentes principales que empleas como retroalimentación en tu mente, pensamientos y raciocinio?, ¿le prestas la debida atención a tu salud?, ¿cuánto duermes?, ¿cuál es tu dieta?, ¿practicas algún deporte o ejercicio? Respecto a tu vida espiritual: ¿Cuáles son tus creencias?, ¿cuál es tu actitud?, ¿cuáles son tus objetivos?
Para estar en la mejor forma y con una actitud positiva en tu trabajo también debes cultivar la integridad y la adaptabilidad. Tú eres lo que dices, lo que crees. Todo esto lo percibirán los demás por tu palabras, acciones y creaciones.
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