El enfoque en una misión o meta es indispensable para el futuro, sobre todo en tu vida de trabajo. La necesidad de ser apreciada y el afán de complacer te conduce a tomar las cosas de manera personal y esto debilita tu energía.
El deseo de agradar en la mujer comienza muy temprano. Todas las mujeres podemos recordar cuándo fuimos animadas a ser agradables y este deseo aún está entretejido en la tela de que fuimos hechas.
El anhelo de complacer a otros es tremendamente positivo, ayuda a la unión de la sociedad. Es también una parte esencial de nuestra naturaleza como mujeres. De acuerdo con un estudioso de la mujer éstas maduran en el contexto de las relaciones, mientras que los niños lo hacen apartándose parcialmente de sus madres para configurar su identidad, las niñas están avocadas a formar una relación más estrecha.
El problema comienza cuando tu necesidad de complacer inhibe tu habilidad para desarrollar tu trabajo. El deseo de ser apreciada puede simplemente crear una percepción de debilidad en tus esfuerzos y éstos pueden hacerte perder el control.
Si alguien no te valora en tu empresa, puede ser por algo que tú hayas hecho o debido a un factor fuera de tu control. Aún alguien que te aprecia puede dejar de hacerlo si tu carrera va en ascenso y la de esa persona no. Si tienes éxito, es probable que varias compañeras vayan a resentirlo; también si eres muy atractiva les va a molestar tu presencia.
CÓMO DECIR NO -Y SOSTENERTE
Una parte importante al abandonar el rol de complaciente, es aprender a decir no. Sería imposible decir no a todo lo que no te agrade. Lo que debes rechazar, si es posible, son los proyectos que no conducen a nada. No digas nunca "quizás" en lugar de "no" ya que en realidad significa "no", pero probablemente te suene mejor; sin embargo, a quien se lo digas tal vez lo tome como un posible "sí" y finalmente cuando le dices "no" va a tomar a mal tu proceder.
APRENDIENDO A ACEPTAR LAS CRÍTICAS
Una parte inevitable de tu trabajo es recibir críticas de tu jefe por tus trabajos. No importa qué talentosa y capaz seas, habrá ocasiones en que fallas en alguna tarea o simplemente manejaste un problema de manera diferente a como él lo hubiera hecho. Acepta la llamada de atención con dignidad y pide una disculpa. Por ningún motivo asumas una actitud a la defensiva.
Agradeceremos nos envíes tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx