ORDEN EN EL TRABAJO
Todas tenemos que hacer sacrificios para ganar un sentido de dependencia, pero una vez logrado esto, realmente es un privilegio reglamentar tu tiempo.
EL CONTROL DE TU TRABAJO
El poder cumplir con tu carga de trabajo incluye atender los "extras" que tu jefe y otros tratan de agregar a tus actividades diarias y la clave para controlar estas eventualidades viene de dominar el acto de saber cómo y cuándo decir "no".
Tan importante como es el saber decir "no" lo es también la manera cómo lo dices, lo último que quisieras adquirir es la fama de ser catalogada como persona difícil, poco cooperadora o una "prima dona".
La próxima vez que alguien acuda a ti solicitando ayuda, antes de decir: "Claro que sí, estará listo para el próximo viernes". Escucha tu voz interior que te dice: "Es imposible terminarlo para entonces". Usa toda tu estrategia para negar esta petición de tal manera que ganes el respeto de la persona.
DEBERES RETARDADOS
El posponer los pendientes es sinónimo de pereza e irresponsabilidad. Esperar hasta el último momento para terminar una tarea resulta estresante. Las personas generalmente se atrasan en sus trabajos cuando carecen de los recursos necesarios para salir adelante. Llega la fecha límite y bajo una gran presión hacen un mal trabajo o no lo hacen. Se les llama la atención y se defienden argumentando una serie de justificaciones o excusas. Estos desastres causan un mal ambiente y son sinónimos de un comportamiento irresponsable, evasivo o simplón. Esta conducta lleva en sí una serie de sorpresas.
Uno de los más importantes primeros pasos para manejar con habilidad tu tiempo es el organizarte. La mejor manera es tener un calendario agenda bien ordenado; ya sea en tu computadora, en tu Outlook o en un calendario agenda (al estilo antiguo). También puedes hacer uso de las divisas electrónicas: Software Project Planning y servicios "online" como asistentes virtuales.
Cuando se trata de los detalles, la atención que les pongas puede ser una bendición o una maldición; por una parte al no enfocarte en los detalles debidamente puede causarte un problema; sin embargo, el hacerlo con exageración puede paralizarte. Las personas con tendencias perfeccionistas necesitan ser más estrictas respecto a la importancia que le dan a los detalles.
Todas tenemos que hacer sacrificios para ganar un sentido de confiabilidad; pero una vez logrado esto, realmente es tu privilegio reglamentar tu tiempo.
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