DOBLE PAPEL DE LA MUJER MODERNA
Quizá no seas buena para todo por gusto. Tú habías planeado una carrera sin complicaciones de una familia y responsabilidades del manejo de un hogar. Pero tu sueño se convirtió en una casa llena de niños y una oficina llena de ejecutivos. Y ahora te enfrentas con la realidad de que tienes que hacerte cargo de tu oficina y de tu familia.
RECUERDA QUE ESTÁS USANDO DOS SOMBREROS-uno en casa y otro en la oficina; nunca los confundas o trates de usar los dos a la vez. Es bastante desagradable cuando tu trabajo interfiere en tu hogar. Pero es mucho más peligroso que introduzcas tu hogar en tu oficina. Durante las horas de trabajo, conserva siempre una actitud profesional de negocios aunque hayas estado haciendo el desayuno o apaciguando temperamentos una hora antes. No importa qué tan exhausta te sientas tanto física como emocionalmente...no lo muestres.
APRENDE A PRESUPUESTAR TU TIEMPO -especialmente en las mañanas- para reducir esa sensación de vacío. Un inicio de día ordenado en casa, marca el paso para el resto del día. Controla el deseo de quedarte en la cama 15 minutos de más. Un horario -lo suficientemente flexible que admita cambios menores- impone orden y disciplina tanto en ti como en tu familia y puede capitalizarse.
INVESTIGA A FONDO A QUIENES CUIDAN A TUS HIJOS. Ni tú ni tu eficiencia se van a beneficiar si estás preocupada pensando en qué estará pasando en tu casa. Asegúrate de dejarlos en manos de personas capacitadas y responsables. Si los encargas con algún familiar, asegúrate que realmente los atiendan bien.
NO ASUMAS LA ACTITUD DE "LA POBRE DE MÍ". Una mujer profesional no recurre a esas tácticas. Si, por ejemplo, crees merecer un aumento de sueldo o más prestaciones, expónle a tu jefe las razones. Una triste historia de tus responsabilidades familiares o dificultades financieras no justifican un aumento.
NO DESCUIDES TU PERSONA. No te dejes atrapar por la rutina casa-oficina, sin tomar un respiro. Encuentra el tiempo para enrolarte en un curso que te ayude a superarte y también te puede ayudar a enriquecer la vida familiar.
APRENDE CÓMO SOBREVIVIR. Se presentan situaciones que piensas no vas a poder superar -si sabes por qué piensas así, es el primer paso para su aceptación. No dudes, ante todo, pedir consejo a alguien con experiencia. No asumas que eres la única que enfrenta estos problemas. Pero si aprendes a superar pequeñas contrariedades, estarás preparada para enfrentar condiciones realmente conflictivas. Y esto se aplica a cualquier asistente, sea madre o no.
Agradeceremos nos envíes tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx