Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Prefiere la cárcel antes que devolver a sus hijos

Prefiere la cárcel antes que devolver a sus hijos

Prefiere la cárcel antes que devolver a sus hijos

EL UNIVERSAL

Empecinado hasta lo irracional, un médico retuvo a sus dos pequeños hijos durante dos años, a pesar de que en nueve audiencias ante un juez se le requirió la entrega, pero siempre se negó, por lo que fue encarcelado y sentenciado a pasar cinco años en prisión.

La recuperación de los niños, hace dos semanas, fue posible tras una larga investigación en diversos domicilios donde los niños fueron escondidos e, incluso, durante los últimos once meses estuvieron encerrados.

El fiscal de niños, niñas y adolescentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Mauricio Ferman, calificó este caso como paradigmático, pues nunca en la historia de dicha instancia se había visto que "que un padre de familia incluso pusiera en riesgo su propia integridad, al preferir estar en un reclusorio que entregar a los menores a una madre que los quería".

 EL CASO El 9 de agosto de 2008, Gabriel Jacinto Frausto y Laura Rocha Irizarri, ambos médicos, se divorciaron, después de tres años de casados, por una infidelidad de él; en la separación, quedó estipulado que los niños convivirían con su padre los fines de semana.

Debido a que la mujer tenía que hacer un servicio social al estudiar una especialidad, acordó con su expareja que por medio año se invirtiera el régimen de visitas, y entonces ella podría ir a Hidalgo y los fines de semana los vería.

Al culminar los seis meses, en agosto de 2009, el hombre se negó a respetar el pacto que habían firmado y retuvo a Gabriel Iván, de cuatro años, y Braulio Gael, de un año, quien es asmático.

"Me dijo que no me los daría, y que me había acusado de abandono ante un juez, quien le había otorgado una custodia provisional, mientras le proporcionaba la guarda y custodia definitiva", narra la doctora, quien al acudir con el juez 40 de lo familiar que llevaba el caso, se dio cuenta que todo era una mentira.

El 31 de agosto de ese año se inició la denuncia por retención de menores, se citó al padre que en todo momento se negó a declarar, pero prometió hacerlo y presentar a los menores ante la autoridad, pero nunca lo hizo ante la autoridad ministerial de Miguel Hidalgo.

"Debido a ello, el Ministerio Público consideró que encontraban satisfechos los requisitos para realizar el ejercicio de la acción penal, el 8 de julio de 2010 se consignó el caso. Un juez de paz penal concedió la orden de captura y se consignó al señor a un Reclusorio Norte; aunque por no ser un delito grave, se le condicionó su libertad a la entrega de los menores a su madre, pero él se negó", narró el fiscal.

Entonces fue sentenciado a un año y tres meses de prisión, más reparación de daño de reintegrar a los menores, pero el doctor se seguía negando, y al revisarse la sentencia, los magistrados de la Cuarta Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal aumentó su condena a cinco años de cárcel.

Debido a que seguía sin regresar a los niños, la doctora Rocha interpuso una denuncia el 12 de octubre de 2010 contra su exsuegra, su excuñada y una prima de su esposo, quienes ayudaban a Gabriel con sus planes; fueron detenidas en la agencia 59 e ingresadas a la cárcel, pero un juez las liberó con el argumento de que no había elementos sólidos de que tenían a los menores.

Los niños fueron rastreados a través del registro de la Secretaría de Educación Pública y se detectó inscrito en una escuela al mayor de ellos, cuya tutora era la prima de su padre, de nombre Cecilia Plazola Jacinto. Al descubrir que habían sido ubicados, movieron a los niños de domicilio.

Luego de tres cateos en diversos domicilios, se recibió una pista de su posible ubicación. "De tantas líneas de investigación que teníamos, porque parecía que a los niños se los había tragado la tierra, se le pidió al Fovissste su ayuda; se conoce que había un domicilio de un tío del menor, en el municipio de Huehuetoca, y tras un oficio de colaboración se hicieron las investigaciones. Allí estaban los niños, quienes pasaban casi todo el día encerrados", dijo el fiscal.

Sin embargo, al detectar que estaban copados, el padre de familia dio la orden de entregar a los niños.

La doctora no sabía los avances de la investigación para no causarle falsas expectativas, pues se sentía molesta porque habían pasado dos años para la recuperación de sus niños que confundidos preguntaban por su mamá.

 'MI MAMÁ NOS BUSCA' "Mi mamá nos está buscando, y nos va a encontrar", indicaba Gabriel a su hermanito Braulio durante los años que estuvieron retenidos por la familia de su padre.

Tres años mayor que su hermano, Gabriel, quien en la actualidad tiene seis años de edad, siempre supo la verdad, que su propia abuela les contó: que estaban escondidos, que su mamá los quería recuperar y que su padre no quería entregarlos.

Aunque pequeño, el niño sabía que algo malo pasaba, y que por eso se los llevaban en las noches, escondidos en la cajuela de un automóvil, a diferentes casas.

"Gracias a Dios mis hijos no tienen daños emocionales, pero la próxima semana empezarán sus terapias sicológicas", comenta la doctora Laura Rocha Itizarri.

Los niños han recibido a su madre con mucho amor, han estado contentos y no preguntan por sus familiares que los tuvieron retenidos, "pues saben que había algo malo detrás". Su padre quedó en libertad a finales de noviembre y tiene una orden de restricción para no acercarse a los menores ni a la doctora, pues de inmediato regresaría a la cárcel.

También tiene pendiente un juicio de pérdida de patria potestad, con lo cual el doctor no tendría derecho alguno sobre los niños.

 DELITO QUE DEBE AGRAVARSE Rocha Irizarri prevé volver a reunirse con varias diputadas, entre ellas Alejandra Barrales, para pedirles que legislen a fin de que la retención de menores se convierta en un delito grave.

El 70% de la retención de menores es generado por los papás, y el resto por mamás o familiares cercanos, como abuelos o tíos, y también el 70% de dichas denuncias por retención son injustificadas, pues la falta de entrega de los menores a la hora acordada, se debió a retrasos de un par de horas por alguna situación, ya fuera tráfico, descomposturas de vehículos u otras, de lo cual casi siempre se da aviso mediante una llamada o un mensaje.

El fiscal indica que este tipo de situaciones acontecen por situaciones de revanchismo, de venganza, de "pegarse" con los propios hijos, tras la separación o divorcio de los padres.

 FUENTES: CÓDIGO PENAL DEL DF Y PGJDF

Un caso paradigmático

⇒ 70% de las retenciones de menores proviene de padres o familiares.

⇒ Del total de denuncias 70% son injustificadas, pues no hubo retención, sino retraso en la hora acordada.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Prefiere la cárcel antes que devolver a sus hijos

Clasificados

ID: 687095

elsiglo.mx