El alcalde de Chicago, Rham Emanuel, presentó hoy al Concilio municipal su presupuesto para 2012 el cual evita aumentar impuestos, pero recorta servicios y aumenta tarifas y multas con el fin de reducir un déficit de 636 millones de dólares.
Pese a los problemas presupuestales de la ciudad de Chicago, el alcalde Rham Emanuel anunció hoy que no aumentará los impuestos base, pero que sí incrementará las tarifas del agua, reducirá servicios y contratará más oficiales de policía que vigilen las calles.
En su discurso dijo que la ciudad no puede permitirse el lujo de seguir con sus viejas costumbres de mantener 'las decisiones políticas por delante de soluciones prácticas, porque esto se ha vuelto muy caro, está destruyendo las finanzas de Chicago y amenazando su futuro'.
El presupuesto de Emanuel incluye también la reducción de horario de la biblioteca de la ciudad, lo que representaría un ahorro de siete millones de dólares al año, un aumento del impuesto a los hoteles y de dos dólares al día para estacionamientos del centro entre semana.
Al dar a conocer su plan de ingresos, dijo que los residentes de Chicago están pagando las tarifas de agua más bajas que en cualquier otra ciudad estadunidense, por lo que contempla un aumento en sus precios pero a cambio promete reparar el sistema de distribución.
Prometió llenar las mil 400 vacantes en la Policía de Chicago con personal real, 'terminando con los oficiales fantasma y la farsa de ofertar cargos de agentes sin llegar a la contratación', otorgando cien de esos puestos a la academia de policía.
También planteo el cierre en 2012 de tres de las 25 estaciones de policía y la fusión de corporaciones, incluyendo a los Bomberos, para consolidar acciones policiales y de investigación, que abarcan lucha contra el terrorismo, actividades marinas, aéreas, detección de bombas e incendios, añadió.
