La muerte del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y de siete personas más al caerse el helicóptero en el que viajaban, pone al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, en una situación por demás complicada. Pese al dolor que le embarga la pérdida de uno sus colaboradores más cercanos, el titular del Ejecutivo Federal tiene la obligación de esclarecer lo ocurrido con el vuelo del Súper Puma TPH-06 la mañana del viernes 11 de noviembre en Temamatla, Estado de México, y de ofrecer una explicación convincente a la ciudadanía.
Si ya de por sí esta tarea se antoja bastante ardua, debido a las condiciones que rodean a la tragedia y al contexto de inseguridad que prevalece en el país, se vuelve aún más difícil si se toma en cuenta que se trata del segundo evento aéreo en el sexenio que cobra la vida de un secretario de Gobernación. Casi exactamente tres años antes de la muerte de Blake, Juan Camilo Mouriño pereció al desplomarse el avión en el que viajaba. Las dudas y suspicacias hoy, pues, son entendibles y sin duda mayores que en noviembre de 2008.
Pero convencer a una ciudadanía escéptica e inmersa en la incertidumbre y la vulnerabilidad que la cotidiana violencia ha provocado, no es el único desafío que tiene frente a sí el presidente Calderón. Escoger quién ocupará la titularidad de la Segob en el año que resta de su administración es una decisión nada fácil, sobre todo si se considera el enorme reto que se tiene de mejorar la estrategia de combate al crimen, la cual ha sido hasta ahora deficiente a la luz de los resultados obtenidos.
No se puede dejar de lado que 2012 será año electoral, y como en todos los años electorales en México, se avecina el enrarecimiento del ambiente político y la crispación que causa la polarización alimentada por los partidos, lo cual viene a contribuir a incrementar la inestabilidad de la vida pública nacional. Como el mismo Felipe Calderón reconoció durante las exequias realizadas en Campo Marte en honor a Francisco Blake, las instituciones del país están a prueba una vez más. ¿Podrán superar esta nueva prueba? Sólo el proceder del presidente y su equipo nos darán la respuesta.
