Sombrío panorama. La zona euro es la que enfrenta las peores expectativas de acuerdo a una encuesta aplicada por Bank of America Merrill Lynch.
Cerca del cierre de 2011, el panorama para las economías desarrolladas sigue siendo sombrío, mientras que la demanda doméstica de los Mercados Emergentes Globales (MEGs) se torna más preocupante, alertó BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML).
La firma expuso que dentro de los MEGs, Brasil e India parecen estar sintiendo el impacto de la constricción monetaria y los efectos secundarios de la deprimida confianza global, mientras que la actividad en China se modera, pero aún no augura un 'aterrizaje forzoso'.
'Reiteramos nuestra opinión de que los riesgos para la actividad de los MEGs son a la baja y que el comportamiento de los precios será muy volátil durante la primera mitad del año', añadió en un análisis. La institución financiera comentó que el panorama para las economías desarrolladas sigue siendo sombrío, aunque la demanda doméstica de los MEGs está dando señales de debilidad.
Refirió que Brasil mostró debilidades de crecimiento en el tercer trimestre del año, y ese tema sigue vivo esta semana con la producción industrial de la India en octubre, que se desplomó 5.1 por ciento anualizado.
Casi la mitad de los inversionistas prevé una desintegración de la Unión Europea y menos de un tercio considera que el crecimiento será mayor en 2012.
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EU va por nuevo techo financiero
La Casa Blanca se verá obligada a requerir esta semana, por tercera vez en lo que va de año, un aumento del techo de deuda del país por valor de 1.2 billones, indicaron ayer a la prensa funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El incremento, contemplado en el acuerdo cerrado este agosto, aumentará el techo de deuda hasta los 16.4 billones de dólares y sería solicitado al Congreso , cuando el Tesoro calcula que la primera economía mundial estará a tan sólo 100 mil millones de dólares de tocar el límite actual. En agosto, el legislativo estadounidense acordó un aumento del techo de la deuda -que hasta ese momento era de 14.29 billones de dólares- en 2.1 billones de dólares en tres fases.