Elementos del Ejército y agentes de la PGR incineraron más de 300 kilos de estupefacientes, entre los que se encontraban casi 200 kilos de cocaína, 127 kilos de marihuana, un kilogramo de metanfetaminas, pastillas psicotrópicas en la 37 zona militar del Ejército mexicano.
Además se destruyó diversomaterial que fue utilizado por la delincuencia organizada para cometer delitos como uniformes militares (de camuflaje), chalecos antibalas, fornituras, botas militares y más de una docena de ventiladores de aire que la delincuencia utilizaba para ocultar diverso numerario.