Humberto Moreira Valdés exigió al Gobierno Federal pruebas contundentes contra Jorge Hank Rhon y poner fin al "terrorismo político".
En Tamaulipas, el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo que su partido demanda que se cumpla la ley, y que pare el terrorismo político y la rumorología.
En tanto, los gobernadores del Estado de México, Chihuahua y Campeche, Enrique Peña Nieto, César Duarte y Fernando Ortega, solicitaron a las autoridades conducir el proceso contra Hank con estricto apego a derecho.
En Nayarit, Peña Nieto dijo que espera que las autoridades que realizan la investigación actúen con apego a la ley.
Agregó el PRI siempre ha estado en favor del cumplimiento estricto de la ley, pero también ha señalado que éste no debe ser con sesgo o algún interés que vaya más allá de ese único propósito.
César Duarte dijo en Tultitlán, Estado de México, que si el Gobierno Federal no se conduce con legalidad dañará a la democracia.
El mandatario de Campeche, Fernando Ortega, confió en que el caso no sea el inicio de una "guerra sucia" con miras electorales en el Estado de México, pues la política contemporánea demanda mucha consistencia a todos los partidos.
DETERIORO INSTITUCIONAL El presidente del Senado y coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que la vida institucional no puede transcurrir bajo amenazas de orden judicial e incertidumbre sobre los criterios que norman las decisiones públicas.
Hizo un llamado a frenar lo que llamó "la dinámica de deterioro institucional" y atender los asuntos públicos con el debido apego al marco legal y el interés general.
El senador priista y vicepresidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo Vieyra, consideró "perversa" la detención. Dijo que pone en evidencia y mal ejemplo al Gobierno Federal, que aplica un "sistema de justicia selectivo".