Boda real. El príncipe Guillermo y Kate Middleton se casarán dentro de 28 días. Será el suceso del año.
LONDRES, INGLATERRA.- Ni siquiera el futuro rey de Inglaterra es inmune al nerviosismo que afecta a todos los hombres en vísperas de su boda.
El príncipe Guillermo dijo que sus "rodillas empezaron a entrechocarse debido a los nervios" en un ensayo de su boda con Kate Middleton, prevista para el 29 de abril, y añadió que "todo el asunto" le ha provocado algunas noches de insomnio.
Guillermo hizo declaraciones ayer luego de una sesión de entrenamiento en la base Valley de la Fuerza Aérea Real y a la espera de una visita de su abuela, la reina Isabel II. Guillermo es piloto de búsqueda y rescate.
Dijo que la boda es una "perspectiva intimidadora pero muy emocionante" y que "todavía falta mucha planificación".
Por otra parte, estaba muy orgulloso de haber ocultado a la prensa su reciente despedida de soltero. Guillermo dijo que era "una excelente noticia" que él y su hermano Enrique pudieran "burlar a los medios".
PRÍNCIPE ENRIQUE REVELA 'SECRETOS NUPCIALES' Cuando sólo quedan 29 días para la boda real inglesa, se revelan nuevos secretos sobre la ceremonia. El hermano pequeño del príncipe Guillermo, seleccionará las historias que cuente en su discurso como padrino, porque la Reina Isabel II estará presente.
Antes de partir hacia el Ártico para ayudar a un grupo de soldados heridos en guerra, el príncipe Enrique realizó una entrevista para el programa Good Morning América revelando algunos "secretillos" del enlace entre su hermano mayor y Kate Middleton.
Según apuntó el hijo de Carlos de Inglaterra, fue una sorpresa el anuncio de la boda porque toda la familia creía que Guillermo no iba a casarse nunca. Además, el joven será el padrino de la ceremonia y por ello tendrá que dar un discurso en el altar junto a dos amigos de la pareja. "Contaré algunas historias, pero creo que mi abuela (la Reina Isabel II) estará ahí, así que voy a tener que ser selectivo", comentó el protagonista entre risas.
La divertida entrevista también tuvo sus momentos sentimentales, el príncipe Enrique conmovió al público diciendo: "No habrá duda de que yo, mi hermano y mi padre, todas las personas que estén allí y el resto de la familia estaremos pensando en eso", haciendo referencia a su madre, la fallecida princesa Diana de Gales.