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Algunos datos importantes:
• Los mexicanos se sorprenderían de saber que 60 por ciento de las mujeres finge al momento del clímax en las relaciones sexuales.
• Entre los mexicanos, dos de cada tres hombres, tienen problemas de eyaculación precoz, lo que convierte a los amantes en poco satisfactorios.
• En México la duración promedio de una relación sexual apenas llega a los nueve minutos.
• En México 70 por ciento de las mujeres desconoce su cuerpo, al grado de no haber observado nunca sus órganos sexuales, porque desde la niñez les enseñaron que la sexualidad es sucia y pecaminosa.
• Una de cada tres personas padece algún tipo de disfunción sexual. La disfunción sexual es un trastorno que impide el desarrollo normal de la respuesta sexual humana, lo que afecta una o varias fases de la misma.
Estos datos pudieran contradecir la idea de que la pareja joven y recién casada no atraviesa por ningún conflicto en el ejercicio de su sexualidad, por el contrario, existen tantas expectativas al respecto, incluso muy altas, que muchos de los recién casados llegan a sentir frustración por no encontrar lo que habían imaginado para sus vidas al estar ya como una pareja establecida.
Conocer nuestros tiempos…
Regularmente el varón tiende a vivir su sexualidad en la tonalidad de un erotismo presuroso, a tal grado de experimentar durante su desarrollo sexual encuentros rápidos, y obtener satisfacciones placenteras inmediatas a través de la practica masturbatoria. Al unirse en pareja va descubriendo como la mujer no se maneja en esta misma sintonía.
Una mujer necesita de 8 a 14 minutos, mínimo, de preparación a través de besos, caricias, palabras, abrazos, acercamientos para que durante este tiempo la mujer pueda estar excitada, lubricada, congestionada y dilatada y entonces si poder recibir una penetración y que esta pueda resultar placentera más que molesta.
En muchas ocasiones el varón eyacula en menos de 10 minutos al momento de estar teniendo una relación sexual, lo que se contrapone con este tiempo de preparación que mencionaba que era necesario para la preparación femenina. De esta manera el varón solo obtiene una sensación de frustración al ver que su pareja no alcanza un orgasmo y en este mal entrenamiento del erotismo presuroso no poder cumplir con las expectativas que la pareja le demanda. Cistitis de la luna de miel…
Durante el periodo de luna de miel se vive el momento ideal para disfrutar a plenitud los encuentros sexuales en los recién casados, buscando cualquier sitio, aprovechando cualquier momento, y a veces con una frecuencia excesiva que puede ser esto motivo de molestias al orinar en la mujer posterior a este tiempo excesivo de actividad sexual.
Lo que recomiendo es que este periodo de alta frecuencia erótica lo vivan con la ayuda de un lubricante vaginal que pueda proteger estos constantes acercamientos, de esta manera la mujer experimentará menor irritación y se evitarán así las molestias al orinar como ardor, aumento en la frecuencia para urinaria, sensación de quedarse con ganas de orinar posterior a una micción y la micción en gotas, síntomas que son tan frecuentes en la famosa cistitis de la luna de mie.l Evitando a ese molesto visitante…
Si tu preocupación como mujer es que se presente la menstruación justamente en tu luna de miel, lo que recomiendo es que acudas para que podamos analizar cual es tu ciclo menstrual y el comportamiento del mismo, ayudándote con medicamento, a adelantar o retrasar tu periodo según lo necesites.
La mejor barrera…
No existe un método anticonceptivo que pueda aplicarse por igual para toda pareja recién casada, lo ideal es poder utilizar el método anticonceptivo que mejor se adapte a sus necesidades, así como a su dinámica sexual, por lo que ya en consulta podemos recomendar cual seria el método anticonceptivo mas conveniente para ustedes como pareja, ya sea de tipo de barrera, hormonal, etc.
La sexualidad dentro de las primeras etapas de la pareja debe vivirse a plenitud, por lo que el conocernos, comunicarnos sexualmente diciéndonos que nos gusta dentro de la relación sexual y que no, son puntos importantes para asegurar el sano desarrollo de la parte erótico-sexual de una pareja.
