Respuestas. La directora del Fondo Monetario Internacional, Christinne Lagarde, responde a preguntas de los periodistas a su llegada a la cumbre de jefes de Estado de la eurozona.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró que la institución participará en los esfuerzos de los países de la eurozona para hacer frente a la crisis de la deuda.
"Hay mucho trabajo por hacer, es necesario que sea coordinado, decisivo", afirmó a su llegada a la cena informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra hoy en Bruselas, en la que suele participar el FMI, en especial desde el agravamiento de la crisis.
"El FMI va a participar en esos esfuerzos", agregó Lagarde.
La participación del FMI es uno de los elementos sobre la mesa de negociaciones de los líderes europeos, si bien no está claro cuál será la fórmula para ponerlo en práctica.
Por un lado, se estudia la posibilidad de elevar los recursos del FMI a través de préstamos bilaterales de los países del euro y, por otro, se ha planteado que el Banco Central Europeo (BCE) transfiera a través de los bancos centrales nacionales de la zona euro financiación al FMI para que compre deuda soberana europea y asista a los países con dificultades.
HAY ESCEPTICISMO
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se mostró ayer escéptico respecto a esta segunda opción y recordó que el BCE no es miembro del FMI y por ello son los bancos centrales nacionales, en todo caso, los que deben transferir los fondos.
Resalta Obama riqueza europea
El presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró ayer que Europa "es suficientemente rica" para hacer frente a la crisis de la deuda y aseguró que "no hay razón" para que no pueda salir sola de sus actuales problemas. "La cuestión es si puede reunir la voluntad política necesaria. Europa es suficientemente rica, no hay razón por la que no puedan resolver esta crisis", afirmó Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca. El presidente estadounidense indicó, asimismo, que había expresado "repetidamente" su preocupación en sus recientes conversaciones con el presidente francés Nicolas Sarkozy, la canciller alemana Angela Merkel y otros protagonistas.