Precaución. Algunas personas recurren a rituales de adivinación por lo que la Profeco exhortó a considerar su utilidad.
Para quienes se sienten atraídos por el mundo del Tarot y las adivinaciones, la Procuraduría Federal del Consumidor recomendó a través de su blog algunos aspectos que se deben tomar en cuenta para evitar caer en el engaño en manos de charlatanes:
La decisión de acudir a un tarotista o adivinador no debe basarse en argumentos como "es que es el más barato". El primer síntoma de que la experiencia dejará mucho qué desear es que el tarotista miente diciendo lo que cree que se necesita escuchar. Las plazas comerciales donde se venden estos servicios como si fueran comida rápida no son recomendables.
Además, la Profeco recomendó estar alerta ya que, aunque se tenga enfrente a una personalidad seductora, ningún tarotista es superdotado. "Son personas comunes y no pueden solucionar tus problemas", citó. Finalmente, se instó a los consumidores a cuidar su bolsillo. "Los quinientos pesos que le pagas a un tarotista se pueden invertir en una terapia psicológica o en otros métodos de relajación". Así, la dependencia recomendó considerar estos aspectos, "antes de despilfarrar el dinero en fantasías".