Ley. El presidente Felipe Calderón promulga la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria en la residencia oficial de Los Pinos, donde estuvo acompañado por la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa y el titular de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, entre otros. EL UNIVERSAL
Los perseguidos en su país de origen por cuestiones de género ahora podrán pedir asilo a México, de acuerdo con la nueva Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, promulgada ayer por el presidente Felipe Calderón, que entre otras de sus novedades establece incluso el compromiso del gobierno de proteger a quienes no puedan recibir este beneficio ya que no serán entregados a un país donde peligre su vida o libertad.
El mandatario sostuvo que con esta legislación, México cuenta, por primera vez, con un cuerpo legal específico para el refugio, con reglas claras que regulan el tema con definiciones para el reconocimiento, la cesación, la cancelación y la revocación de las condiciones de un asilado, lo que coloca al país "a la vanguardia mundial en el derecho internacional de los refugiados" y refrenda una política que ha permitido albergar a los perseguidos por su raza, grupo social, religión o ideas políticas.
En una ceremonia en Los Pinos, Calderón firmó esta ley que incorpora disposiciones de acuerdos internacionales -la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, adoptada en Ginebra en 1951 y la Declaración de Cartagena de 1984-.
Destacó que la nueva norma contempla que no será sancionado quien sea perseguido en su país de origen e ingrese a territorio mexicano de forma irregular, e incluye "la posibilidad de reconocer como refugiados a quienes no llegaron al país en esa calidad, pero ante cambios radicales en su lugar de origen se encontrarían en peligro si regresaran".
La ley establece además principios como la no devolución de una persona, la no discriminación, el interés superior del niño, la unidad familiar y la confidencialidad de los datos aportados por los solicitantes. Los refugiados también son protegidos bajo el principio de igualdad que consagra la Constitución, "por ello, tendrán derecho al trabajo, así como acceso a la salud y a la educación", detalló.