Drogas. Ayer volvieron a revivir la propuesta de legalizar la marihuana en Estados Unidos.
En una propuesta que difícilmente tomará cuerpo de ley --pero que habla de las tendencias y la dinámica del debate sobre el consumo de la marihuana en Estados Unidos--, una comisión bipartidista de legisladores presentó ante el Congreso una iniciativa que legalizaría el consumo de la marihuana a nivel federal.
La propuesta, presentada por los congresistas Ron Paul y Barney Frank, republicano y demócrata respectivamente, permitiría a los estados "legalizar, regular, fiscalizar y controlar el cultivo y comercio de la marihuana sin la interferencia del Gobierno Federal".
"No creo que pase en el Congreso. Pero creo que hay que dar el primer paso que va más allá del tema de la necesidad médica y es parte de un proceso de educación", aseguró Barney, un legislador instalado en el ala más liberal del partido demócrata.
Aunque la propuesta intenta evitar que desde el Gobierno Federal se persiga a quienes representan a la próspera industria de la marihuana desde los 16 estados que ya la han legalizado con fines medicinales, sus promotores han defendido el impacto que esta legalización tendría en los ingresos de los cárteles mexicanos:
"Cerca de la mitad del dinero de los cárteles es generado por el comercio de marihuana, de modo que legalizar la marihuana y ponerla en un marco regulador sería un enorme golpe para los cárteles", consideró el congresista Jared Polis, demócrata por Colorado al defender el ángulo económico de una iniciativa que difícilmente llegará a buen puerto en una cámara dominada por el partido republicano.