EFE
Una hembra y una cría de orangután en Tanjung Puting. La selva de la isla de Borneo es desde hace cuatro décadas el hogar de Biruté Galdikas y de la población de orangutanes que cada año mengua pese a su titánica lucha para proteger a estos primates de la extinción.
Esta primatóloga canadiense está considerada una eminencia por sus condiscípulos y la más infatigable luchadora del equipo de zoólogos de Camp Leakey, el centro ubicado en el parque nacional de Tanjung Puting en el que habitan algo más de 6,000 orangutanes.