Dos posturas. Las protestas y los grupos de apoyo hacia el nuevo gobernador se encontraron.
"Llegamos desde las cuatro de la mañana a Saltillo, venimos desde Torreón", dice la señora Maripaz quien pertenece a la organización Antorcha Popular. Ella junto con más de 100 personas viajó más de dos horas en cuatro camiones para estar presente en la toma de protesta de Rubén Moreira como gobernador de Coahuila.
Desde las cuatro de la mañana está en el Congreso para gritar porras a favor del priista, para ella no importa el tema de la deuda de Coahuila, tampoco los altos niveles de inseguridad, su preocupación y motivación para hacer el viaje es que el nuevo gobernador la ayude con la regularización de sus terrenos.
Sus gritos de apoyo compiten con las protestas del grupo Indignados de Coahuila, así como contra los panistas que exigen que Humberto Moreira, actual dirigente del PRI nacional, sea quien pague los más de 33 mil millones de pesos que debe el estado. Pero también exigen que Rubén Moreira cumpla con su promesa de campaña y elimine el pago de tenencia.
"No la tenencia, no a la tenencia", gritan varias señoras de colonias de Saltillo.
Pero los panistas también exigen mayor transparencia e incluso anuncian acciones de resistencia civil.
Bernardo González Morales, secretario estatal del Partido Acción Nacional, denuncia que el PRI acarreó a los militantes de Antorcha para "robar cámara" a las manifestaciones ciudadanas.
El panista afirma que desde la administración de Humberto Moreira, en el estado se tiene un gobierno totalitario.
"No nos han explicado el tema de la deuda". De hecho el tema de la deuda de Coahuila es el que ha provocado que en las redes sociales se haya creado el grupo de Indignados de Coahuila conformado principalmente por jóvenes. Ellos también están aquí, portan cartulinas y camisetas con leyendas de protesta.
