Diputados de la Liga del Norte, que hasta el mes pasado formaban parte del gobierno italiano, provocaron hoy el caos en el aula durante una protesta contra el plan de ajuste del nuevo Ejecutivo encabezado por Mario Monti.
La estrategia de la Liga en la oposición quedó clara desde la víspera, cuando protestas similares obligaron a suspender una comparecencia de Monti en el Senado.
Este jueves los legisladores de esa formación política volvieron a crear obstruccionismo y caos, para retardar la aprobación parlamentaria del plan de ajuste por 30 mil millones de euros (39 mil millones de dólares) del nuevo gobierno.
Las protestas llevaron a que el presidente de la Cámara baja, Gianfranco Fini, expulsara a dos diputados de la Liga y suspendiera temporalmente la sesión.
Los legisladores 'liguistas' mostraron pancartas contra los nuevos impuestos previstos en el ajuste, en particular el llamado ICI, sobre la casa.
En tanto, el ministro para las Relaciones con el Parlamento, Piero Giarda, anunció que el gobierno someterá el plan de ajuste al voto de confianza de la Cámara de Diputados, lo que obliga a suspender el debate, pero también puede hacer caer al Ejecutivo en caso de que la iniciativa no sea aprobada.
Por su parte, en una rueda de prensa en el Palacio Chigi, la sede del gobierno, Monti dijo que no le provocaban 'ningún efecto' las protestas de la Liga del Norte. 'No corresponde a un miembro del gobierno dar una opinión sobre comportamientos en el Parlamento', dijo.
El primer ministro insistió en la necesidad de aprobar el ajuste pues de lo contrario, dijo, Italia deberá enfrentar 'sacrificios aun mayores'.
También negó que le maniobra económica sea inequitativa como denuncian los sindicatos y la oposición.
La aprobación del plan de ajuste por las dos cámaras del Parlamento está prevista para los próximos días y solamente la Liga del Norte y el partido Italia de los Valores han confirmado que votarán en contra.
Las principales formaciones políticas, el Partido del Pueblo de la Libertad (centroderecha) y el Partido Democrático (centroizquierda), así como el centrista Tercer Polo, han confirmado que votarán en favor del ajuste.
