Manifestación. Egipcios cristianos coptos se reúnen para lamentar la muerte de varios manifestantes en los enfrentamientos con soldados.
Medio millar de personas participaron en una manifestación en una plaza del centro de El Cairo para mostrar su solidaridad con los cristianos coptos, tras los disturbios del domingo que dejaron al menos 25 muertos.
En la plaza de Talaat Harb, los manifestantes condenaron la muerte de los coptos y pidieron la salida del poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que dirige el país desde el fin del régimen de Hosni Mubarak.
Los cientos de personas se situaron en el centro de la plaza, una de las principales de El Cairo, y ondearon banderas de Egipto.
Las pancartas y las consignas de los manifestantes se dirigían contra la junta militar y la televisión estatal egipcia, a la que acusaron de "falta de nacionalismo" por incitar a la violencia en su cobertura de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los cristianos.
El activista Mohamed Abdalá dijo que entre los participantes había cristianos y musulmanes, pero que todos acudieron como "ciudadanos egipcios", y no con la intención de marcar diferencias entre confesiones.
En los disturbios del pasado domingo, que comenzaron tras una manifestación de cristianos coptos por la quema de una iglesia en el sur del país, fallecieron al menos 25 personas y más de 300 resultaron heridas, la mayoría civiles.
Mientras que los manifestantes han acusado a las fuerzas de seguridad y a los "baltaguiya" (matones) de atacarles, los dirigentes castrenses egipcios han rechazado cualquier responsabilidad.
En este sentido, la junta militar que gobierna Egipto negó ayer en una rueda de prensa que el ejército hubiese utilizado armas de fuego contra los manifestantes coptos durante los disturbios.
Los cristianos, que representan menos de un diez por ciento de los 80 millones de egipcios, han mostrado últimamente su inquietud por la fuerza que han tomado en el Egipto post Mubarak los grupos islamistas y conservadores.
Por su parte, la junta militar que gobierna Egipto negó ayer que el Ejército hubiese utilizado armas de fuego contra los manifestantes coptos (cristianos egipcios) durante los disturbios del domingo pasado en El Cairo, que causaron al menos 25 muertos.
"Si (el ejército) hubiera utilizado armas de fuego, las consecuencias habrían sido desastrosas", afirmó en una rueda de prensa el portavoz del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, el general Adel Emara.
Efe