Centenares de manifestantes se congregaron el jueves en esta ciudad del sur iraquí para reclamar la renuncia del gobernador local, en tanto otros tomaron un edificio oficial, en las muestras más recientes de la furia que se extiende por todo el país ante la ineficiencia de los servicios y el elevado desempleo.
Unas 600 personas se congregaron frente a la sede del gobierno provincial y forcejearon con la Policía, aunque en general el acto fue pacífico, según testigos.
"Exigimos el despido del gobernador de Basora porque no ha hecho nada bueno por Basora", dijo Mohamed Alí Jasim, un padre de nueve hijos que salió a protestar en la segunda ciudad del país, 550 kilómetros al sureste de Bagdad.
En Nasir, 270 kilómetros al sur de Bagdad, decenas de manifestantes irrumpieron en la sede municipal y la incendiaron, dijo un policía en la capital provincial de Nasiriyá, hablando bajo la condición de anonimato.
Cinco policías sufrieron heridas y otros manifestantes fueron detenidos antes de que se impusiera el toque de queda en la ciudad, dijo el agente.
Las pequeñas manifestaciones se han convertido en un suceso casi diario en las provincias, donde la gente goza de libertades políticas pero escasa prosperidad económica.
Un día antes, en la ciudad de Kut, unas 2.000 personas apedrearon oficinas del gobierno local, incendiando algunos edificios, incluyendo la casa del gobernador. Kut está 60 kilómetros al sur de Bagdad.
Testigos dicen que la Policía y soldados le dispararon a manifestantes que apedrearon las oficinas gubernamentales y tomaron control de vehículos militares.
La portavoz de la provincia de Wasit, Sondos al-Dahabi, dijo el jueves que tres manifestantes murieron Al-Dahabi dijo que 30 personas, incluyendo 15 policías, fueron heridas.
La principal funcionaria de salud de la provincia, Diaa al-Abudi, dijo que solamente estaba al tanto de una muerte, la de un soldado iraquí. Cincuenta y cinco personas fueron heridas, dijo. Algunas fueron baleadas y otras alcanzadas por piedras lanzadas por manifestantes o quemadas en la violencia.
Fue la protesta más violenta en Irak luego de las sublevaciones populares en Túnez y Egipto.
Reportes contradictorios de bajas son usuales inmediatamente después de incidentes de violencia en Irak.