Dicen que después de X edad ya no se debe festejar la edad, pero es uno de los días más placenteros del año porque tiene uno la oportunidad de felicitar y ser felicitado, según se trate, además de agradecer al Señor que todavía se tenga la bendición de convivir con la familia, sobre todo ver crecer a los nietos, en lo físico y en sus logros académicos. ¡Gracias Dios Mío!
En días pasados me tocó personalmente ese día y mis compañeras de los jueves, principalmente María Aguilar de Ortiz, quien como tiene un gran corazón no tan sólo le caben los numerosos miembros de su encantadora familia, sino que se da el lujo de acoger también a sus amigas, me invitaron a festejarlo en Montebello.
Disfrutando ese hermoso lugar que tenemos en Torreón, donde se nos brindó una excelente atención por parte del personal y directivos, con un desayuno exquisito, coronado con un delicioso Chesse Apple Cake que elaboro el Chef Efrén Soto, de origen venezolano, quien cuenta con la experiencia de los diversos países en donde ha trabajado. Gracias Lic. Soto, disfrutamos mucho sus platillos y su amabilidad.
Se dice que la vida es corta, y sí, se tiene la razón al respecto, pero sobre todo si se cuenta con amistades verdaderas, las cuales hay que cultivar como perlas preciosas; entonces sí queremos seguir viviendo para continuar conviviendo. ¡Gracias amigas!
