Con un año de retraso, la Secretaría de Gobernación publicó ayer en el Diario Oficial el Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas 2010-2012, que plantea como prioridad reforzar la prevención y denuncia del delito, así como la atención a las víctimas.
El documento, de apenas nueve páginas, enuncia cuatro objetivos, 13 estrategias y 56 líneas de acción, sin detallar instancias responsables ni metas específicas.
Advierte que, por su posición geográfica, México se ha convertido en territorio origen, tránsito y destino de víctimas de trata -fundamentalmente niños y mujeres- que son trasladadas para ser sujetas a la explotación sexual y laboral.
A pesar de ello, reconoce, se carece de un diagnóstico integral sobre la magnitud del problema.
El programa, resultado de un mandato de la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, en vigor desde 2007, plantea diseñar un sistema eficiente y ágil para la búsqueda de desaparecidos y promover directrices para los prestadores de servicios de transporte y hospedaje que eviten que se consumen en sus instalaciones el delito de trata.
Incluye también como líneas de acción las de "proponer mecanismos que faciliten el acceso a la justicia de las personas en situación de trata" y diseñar un protocolo de actuación policial y ministerial para atenderlas.
Mario Luis Fuentes, director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS), consideró que el programa es insuficiente y tardío.
"No es un programa nacional, es un documento que revela la enorme incapacidad de construir una estrategia integral para enfrentar el crimen social más impune que tenemos en nuestro país", reprochó.
EXHORTO A MEDIOS El subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, conminó a los medios de comunicación impresos y electrónicos a no difundir, "en la medida de lo posible", anuncios que induzcan o fomenten el delito de trata de personas.
En rueda de prensa para presentar el programa antitrata, destacó que el documento plantea como una de sus líneas de acción la de promover entre los medios la adopción de un código de conducta que los comprometa a no difundir anuncios que fomenten ese delito.
"De ninguna manera la Secretaría de Gobernación pretende imponerle nada a nadie, pero si necesitamos la colaboración de la sociedad y de los medios de comunicación", apuntó.
"Los medios de comunicación tienen reglas claras que respetar. Sin embargo tenemos que privilegiar el equilibrio entre la libertad de expresión y la defensa de las personas".
MARIO LUIS FUENTES
Director del CEIDAS