Puños aztecas
La regla para ser campeón de boxeo es derrotar a cuanto enemigo se interponga e imponerse al monarca en turno cuando se tiene la oportunidad de disputar un título. A lo largo de los años, los púgiles mexicanos se han caracterizado por seguir esta fórmula sin importarles el entorno que rodea sus peleas. Y es que ser retador a un cinturón mundial representa el reconocimiento a la labor constante del boxeador; pero al igual que sucede en otras disciplinas deportivas el reto no es solamente llegar sino mantenerse.
A pesar de que han surgido diferentes organismos con el fin de regular el boxeo internacional, cuatro son los que se mantienen desde hace tiempo con una seriedad constante, dándole valor a sus respectivos cinturones. En orden de importancia y veracidad aparece el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), con sede en nuestro país. Luego la Asociación de Mundial de Boxeo (AMB) con base en Panamá y que presume de ser la más antigua. La Organización Mundial de Boxeo (OMB) tiene sus oficinas en Puerto Rico, mientras que la Federación Internacional de Boxeo (FIB) trabaja en Nueva York. Pese a encontrarse las cuatro en el continente americano, los europeos, asiáticos, africanos y oceánicos, buscan a toda costa su respectiva faja.
México es potencia en categorías menores y medianas, dejándole las mayores y de gran tonelaje a Estados Unidos y países europeos en donde el pugilismo ha adquirido popularidad. Pero los pesos superiores no son exclusivamente para extranjeros ya que en la división superwelter, que ronda los 69 kilogramos, el dueño del cinturón CMB es el tapatío Saúl canelo Álvarez. Meses atrás su hermano Rigoberto español Álvarez conquistó en el mismo rango el campeonato AMB, aunque en su primera defensa fue destronado por el norteamericano Austin Trout.
En una categoría mayor rondan dos figuras aztecas: el hijo del máximo ídolo del boxeo mexicano, Julio César Chávez Jr., quien desafió apenas el 4 de junio al campeón regular del CMB en peso medio, el alemán Sebastián Zbik. Ahora Chávez tiene la obligación de enfrentar al nuevo retador de las 160 libras (72.575 kilogramos), el oriundo de Torreón Marco Antonio veneno Rubio, quien se ganó esa oportunidad recientemente al noquear en Montreal al entonces invicto canadiense David Lemieux.
ABUNDANCIA DE LIGEROS
Dentro de los supermedianos, luego de dos años de retiro está de regreso el gomezpalatino Rubén cloroformo Padilla, que el pasado 13 de mayo contendió por el cinturón plata CMB y la clasificación mundial con el uruguayo Noé el carbonero González, alzándo-se éste como triunfador.
De ahí en más, todo se reduce a peso ligero (61 kilogra-mos) y hacia abajo, donde abundan los campeones mexicanos, que incluso dominan las diferentes divisiones y son temidos en todos los rincones del planeta. Los amos y señores son Humberto la zorrita Soto (CMB) y el ahora también comentarista Juan Manuel Márquez, titular en la AMB y la OMB.
Quien igualmente está de regreso es el terrible Erick Morales, triple campeón mundial y uno de los pocos que han podido derrotar al filipino Manny Pacquiao; sin embargo, el tijuanense fue despojado de una victoria por el argentino Marcos chino Maidana el 9 de abril. Semanas atrás y sin hacer mucho escándalo, el capitalino Jhonny González se desplazó hasta Japón para noquear en cuatro asaltos al nipón Hozumi Hasegawa, arrebatándole el campeonato pluma del CMB, dejando así un grato sabor de boca a la afición boxística mexicana.
Por lo que respecta a los supergallos, en mayo el mochite-co Jorge el travieso Arce peleó con el boricua Wilfredo papito Vázquez Jr., por la corona de la OMB en lo que parecía ser un suicidio, debido a la escala de peso. Sorpresivamente, el travieso resultó vencedor por nocaut técnico, convirtiéndose en el primer boxeador que obtiene cuatro cinturones en diferente división. En los gallos (53.524 kilogramos), Fernando ko-chulito Montiel fue el mandón tiempo atrás consiguiendo los títulos CMB y OMB; incluso lo nombraron supercampeón por el dominio ante sus rivales. Pero no contaba con el surgimiento de una nueva figura, el filipino Nonito Donaire, quien le propinó un impresionante nocaut y dejó al sinaloense sin nada; aunque con su talento, pronto estará de regreso y como monarca del orbe. La revancha frente el tagalo está descartada.
El representante olímpico por México en Sydney 2000, Abner Mares, está invicto y a finales de 2010 venció con claridad al recordado armenio-australiano Vic Darchinyan en el denominado torneo de los gallos. Además del triunfo que le permitió agenciarse el campeonato de plata, obtuvo el derecho a desafiar al ghanés Joseph Agbeko por el título FIB en un duelo de poder a poder programado a finales
de abril, el cual tuvo que suspenderse por indisposición fí-sica de Agbeko.
CON LA MARCA DE LA CASA
A muchos laguneros la categoría de los supermosca les resulta muy familiar. Y no es para menos, pues se trata del peso donde Cristian Mijares brindó por varios años grandes batallas cosechando victorias en cualquier plaza en la que se presentaba. A fin de hacerse del cinturón del CMB, el diamante lagunero tuvo que ir a Japón a dominar al local Katsushige Kawashima. Para el gomezpalatino el combate no fue nada sencillo y visitó la lona en el segundo asalto, pero se incorporó y ganó por decisión dividida. Su primera defensa fue contra el colombiano Rey-naldo López; asimismo tuvo que dar revancha al nipón en el país asiático, imponiéndose por nocaut técnico. Vino la contienda obligatoria con el travieso en San Antonio, donde dio la mejor demostración de boxeo en su carrera. Tuvo además defensas voluntarias frente al japonés Teppei Kikui en Gómez Palacio, el francés Franck Gorjux en Cancún y el estadounidense José Navarro en Las Vegas, antes de unificar su cinturón oro y verde con el de la AMB, ante el venezolano Alexander explosivo Muñoz, en la Comarca Lagunera.
Con dos títulos en su poder viajó a Monterrey a sostener una fácil defensa con el tailandés Chatchai Sasakul, para después buscar la tercera faja en la misma división, la de la FIB, en un duelo con Darchinyan, resultando noqueado por vez primera y única en su carrera, en una lluviosa noche en Carson, California. Mijares intentó invadir el sector de los gallos pero no tuvo éxito, al caer en un par de ocasiones por el campeonato interino de la AMB con el venezolano Nehomar Cermeño. Luego de cuatro peleas de reivindicación, en diciembre se le presentó la ocasión de disputar el campeonato FIB al nayarita Juan Alberto topo Rosas, sometiéndolo claramente el pasado diciembre, en Torreón.
Tras una inactividad de varios meses, en mayo enfrentó al nicaragüense Car-los Rueda en defensa obligatoria, venciendo Mijares, quien ahora se prepara para medirse con el retador oficial, el norteamericano Raúl la cobra Martínez.
EL RESTO
En la misma categoría de los supermoscas se encuentran Hugo increíble Cazares (AMB) y Tomás gusano Rojas (CMB), quienes han mantenido una regularidad arriba del encordado.
Por lo que respecta a la división de los moscas (50.802 kilogramos), México fue a Panamá en los puños de Hernán Tyson Márquez para derrotar al local Luis el nica Concepción, en una pelea que ya fue nominada a la mejor de 2011, y en la cual le arrebató el campeonato AMB.
En la OMB el mandón es Julio César el pingo Miranda, quien se ha consolidado como un gran noqueador tras haber intentado alzar la faja -sin éxito- en Tailandia y Sudáfrica, en combates muy duros y complicados. El guerrerense Giovani Segura (OMB) y Adrián el confesor Hernández (CMB) aparecen como los soberanos en peso minimosca. El primero volvió a noquear al boricua Iván Calderón, a quien previamente había quitado el título en dicha división. En tanto que a finales de abril el confesor Hernández derrotó al yucateco Gilberto Keb Baas, quedándose con la victoria y como nuevo campeón CMB.
En la categoría mínima (47.627 kilogramos) figuran dentro de la AMB el poblano Sammy Gutiérrez y en la OMB Raúl el rayito García, quienes pretenden realizar exitosas defensas y quedarse durante varios años con sus respectivos cinturones.
LAS DAMAS
A pesar de ser un deporte de contacto y peligroso, poco a poco las mujeres han obtenido terreno en el mundo del boxeo. Por supuesto, México cuenta con grandes representantes.
Ana María la guerrera Torres es una de las máximas exponentes al igual que Jackie Nava; ambas se enfrentaron el 16 de abril en un esperado duelo de púgiles mexicanas, resuelto como un empate por decisión de los jueces.
Pese a su corta edad (22 años), la lagunera Yazmín la ru-sita Rivas es una ex campeona mundial y toda una veterana en los cuadriláteros. Recientemente fue finalista en un reality show de boxeo celebrado en Chiapas, presentado bajo el nombre Todas contra México.
Por otra parte, cabe mencionar que la diadema mosca de la FIB pertenece a la tapatía Irma güerita Sánchez, mientras que Mariana la Barbie Juárez posee el título de la CMB en la misma división.
En definitiva los boxeadores aztecas seguirán dando mucho de qué hablar y conquistando cinturones para México; vale la pena seguir de cerca sus batallas.
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