Tradición. Este viernes arrancan las posadas navideñas.
Este viernes arrancan las posadas, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hace algunas recomendaciones para que los ciudadanos que sigan estas tradiciones no vean tan afectados sus bolsillos, como compartir los gastos de las celebraciones entre familiares y amigos.
De acuerdo al apartado Brújula de Compra de la Profeco, las posadas se han llevado a cabo por más de 400 años y aunque el tiempo se ha encargado de ir modificando los rituales y su solemnidad, actualmente son de las celebraciones más importantes de la temporada decembrina.
Las posadas se festejan diariamente durante nueve días antes de la Navidad, y por lo general, los gastos se dividen entre vecinos o familiares. Es una representación de los peregrinos San José y la Virgen María, en su viaje a Belén. Se realiza con velas, luces de Bengala, cuadernillo con la letra de la letanía para pedir posada y los aguinaldos (bolsas o canastas con dulces confitados).
Para pedir posada (para 30 personas), el gasto promedio es de 211 pesos, que incluyen velas, cuadernillo con cánticos, luces de Bengala y colación. Además, está la piñata, que rellena de dulces tiene un precio promedio de 284 pesos según el sondeo de Quién es Quién en los Precios realizado por la Profeco, que puede variar dependiendo del tamaño de la piñata y la cantidad de fruta que se le coloque.
La tradicional piñata está llena de significados religiosos. La forma de estrella con siete picos, representa los siete pecados capitales, los dulces y fruta dentro de la piñata significa la gracia de Dios, el romperla teniendo los ojos vendados (la fe ciega), el palo (la fuerza divina). Por lo que en general, romper una piñata representa la victoria sobre el pecado.
Estas fiestas van acompañadas de platillos tradicionales como romeritos, buñuelos, o bien, con alimentos sencillos o más económicos como tostadas o tamales, pero el que no puede fallar es el ponche, cuya preparación tiene un costo promedio de 145 pesos, aunque varía según las cantidades de fruta que se le añada y al agregarle algún licor.
Para no sufrir las consecuencias de la cuesta de enero es necesario planear correctamente los gastos desde ahora. Por ello, durante esta temporada antes de comprar, haga una lista de los productos que requiere y cuánto está dispuesto a gastar en ellos.
Evite las compras por impulso. No todo es necesario. Si la preparación de platillos tradicionales no se ajusta al presupuesto, planear menús alternativos. En la medida de lo posible evitar compras de último minuto, porque impide comparar precios.
Para ahorrar, compartir los gastos con amigos.