Aunque han negado cualquier relación amorosa, Selena Gómez y Justin Bieber acudieron juntos a una de las celebraciones.
LOS ÁNGELES, EU.- Después de la ceremonia del Oscar, donde El Discurso del Rey se coronó como la Mejor Película, llegó el momento de festejar para la realeza de Hollywood.
La primera parada de la noche fue la fiesta oficial, en el Governors Ball, junto al Teatro Kodak.
Ahí acudieron los asistentes a la ceremonia y se colocaron los nombres a las estatuillas de los ganadores.
Colin Firth, el mexicano Alejandro González Iñárritu, Helen Mirren, Mila Kunis, Josh Brolin, Andrew Garfield, Warren Beatty, Annette Bening y Francis Ford Coppola, salieron por la misma alfombra roja que los recibió, un par de horas después de que concluyó el evento.
Todos llevaban en la mano un Óscar de chocolate, conocida creación del chef Wolfgang Puck.
Firth, ganador del Oscar al Mejor Actor por El Discurso del Rey, quizá aprovechó la ocasión para olvidar el malestar de que el filme será editado en Estados Unidos para obtener una clasificación que permita la entrada a un público más amplio (PG-13 en lugar de R).
The Weinstein Company celebró el triunfo de El Discurso del Rey en el Hotel Chateau Marmont, donde también estuvo el actor acompañado de su esposa.
Gwyneth Paltrow y Jennifer Hudson fueron de las más agradecidas con los fans que gritaban sus nombres, al igual que Hugh Jackman y Kevin Spacey, quienes bajaron los vidrios de sus autos en atención a la multitud.
Caso contrario al de Taylor Swift, quien ignoró los gritos de los fans en la muy fría noche angelina.
El cineasta Darren Aronofsky no quiso esperar su limosina y cruzó la calle, aprovechando que la gente no suele reconocer a los directores, y se perdió entre la multitud mientras revisaba su iPhone.
Madonna, Natalie Portman, Naomi Watts, Tom Hanks, Charlize Theron, Jane Fonda, Anna Paquin, Sandra Bullock, Ralph Fiennes, Jon Hamm, Emma Stone, Rosario Dawson y Cameron Díaz, fueron algunos de los famosos que acudieron a los diversos festejos.
Las estrellas juveniles Justin Bieber y Selena Gómez, llegaron tomados de la mano, acaparando las miradas de los asistentes.
