Con el paso del tiempo el viejo Filósofo de Güémez "pian pianito", se ha ido colando en el gusto popular, por su obviedad e ingenuidad provinciana; por su respeto y promoción a la sabiduría, de la que por derecho propio son recipiendarios los abuelos; porque hace suyo el generoso sentido del humor con el que el mexicano ve el caleidoscopio multicolor de la vida.
Hace diez años, los comunicadores Andrés Estévez y Joaquín San Román, me invitaron a colaborar con ellos y, desde hace tres meses, colaboro directamente con Andrés en su noticiario radiofónico "Así Sucede"; producto de ello, esta semana fui invitado por Iván Pérez líder del "Movimiento Ciudadano en Querétaro". Estuve en el centro de la historia de nuestra Patria, la hermosa ciudad de Querétaro, en donde: Independencia, República y Revolución se unen indisolublemente.
Uno de los días de esa semana, la vida tuvo varias sorpresas agradables para este viejo campesino: primero fui invitado por la amable Jacqueline Caballero y el prestigiado Director de Noticieros de Grupo Fórmula Querétaro, licenciado Aurelio Peña Tavera, a una entrevista de radio matutina, la que se desarrolló con la acostumbrada habilidad que el joven comunicador social sabe conducir a sus invitados.
La segunda sorpresa para mí, llegó cuando entró una llamada del gobernador José Calzada Rovirosa en la que me hacía el honor de invitarme a una reunión con él en Palacio de Gobierno; la tercera sorpresa fue confirmar lo que meseros, boleros y taxistas me habían dicho la noche anterior, de que el actual gobernador queretano era un político sensible, sencillo, amable, humano y cordial, que en sólo dos años de su administración había hecho la obra pública que en seis años el gobernador anterior había realizado, porque es un funcionario que trabaja de tiempo completo.
Ya en Palacio de Gobierno, la cuarta sorpresa fue encontrarme con un gobernador que es un hombre tocado por el ángel de la vida, con una urbanidad política que mamó en casa, pues su abuelo José Calzada, fue dos veces presidente municipal y su señor padre, el arquitecto Antonio Calzada Urquiza, entre otros cargos, fue presidente municipal y gobernador.
Es decir, por su sangre corre el oficio político a raudales, ese que lo ha llevado a entender la temporalidad del poder y de la vida, invitándolo no a confrontar sino a conciliar, a semillar el camino de amigos.
La gente del pueblo dice que es tal el sentido, el rumbo claro que tiene en su gobierno, que la estatua ecuestre erigida en honor a Ignacio Pérez, -que fue el portador de la noticia, que enviaba la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, a los insurgentes mexicanos, de que la Conspiración había sido descubierta- misma que anteriormente apuntaba con rumbo al centro de la ciudad de Querétaro, fue reorientada adecuadamente con rumbo a San Miguel de Allende y a Dolores, que es a donde cabalgó el emisario insurgente.
Hay una vieja historia que dice: "Le preguntaron a un sabio:
- ¿Cuáles son los tres elementos para bien gobernar? -Ejército, pan y confianza -respondió éste.
-Y si hubiese necesidad de que omitieras dos ¿cuáles serían?
- Omitiría el ejército y el pan, me quedaría con la confianza".
De acuerdo a una encuesta recién publicada, hay una amplia confianza ciudadana en el gobernador José Calzada, a grado tal que ante la pregunta: Si usted saliera de la ciudad, ¿Le dejaría las llaves de su casa al gobernador? muchos respondieron que ¡SÍ!
Posteriormente me invitó a recorrer el hermoso edificio que ocupa el Palacio de Gobierno y estando en el Salón Gobernadores, mismo que alberga los retratos de los mandatarios desde 1825, el gobernador narró la siguiente anécdota: "El gobernador panista, Francisco Garrido, a dos meses de haber iniciado su mandato, invitó a un grupo de priistas a desayunar, entre los que se encontraba el actual mandatario, y al ver que él recorría con su mirada las pinturas de todos los gobernadores, le preguntó: -¿Buscas a tu papá?
- ¡No!, Estoy viendo donde voy a poner mi cuadro ¡cuando sea gobernador!
Ahí se cumple el pensamiento: "Creer es crear", y José Calzada está desarrollando un gobierno llamado a tener éxito, porque con su don de gente y con un gobierno "CERCA DE TODOS", además de una envidiable paz social, cree y crea una amplia confianza ciudadana.
Lo de Querétaro me recuerda cuando el viejo y extrañado sabio, como era Don Fidel Velázquez, platicando con Mariano Palacios Alcocer, le dijo:
- Mariano, tú ya fuiste director de la Facultad de Derecho, rector, diputado local, presidente municipal, gobernador, presidente del CEN del PRI... ¿pues qué vas a ser cuándo seas grande?
