Que los salarios se han visto golpeados con el crecimiento de los precios... que la política no se utiliza para lograr acuerdos de alcance nacional, sino para otorgar ventajas electorales... que quienes pretenden volver al pasado son los conservadores que defienden PRIvilegios, los nostálgicos del populismo, los que creen que la equidad social es igual a subsidios irracionales e insostenibles... que el PRI va a seguir siendo de los gobiernos que escuchan, de los que se comprometen y cumplen. Como pueden ver, el discurso con que Humberto Moreira asumió la presidencia del PRI resultó francamente novedoso ¿o no? Seguro que usted pacientísimo lector, nunca había escuchado nada de eso antes ¿o sí?
Ante la apabullante originalidad del discurso de Moreira, resulta por lo menos curioso que el brillante analista político Jesús Silva Herzog Márquez en su nota del periódico Reforma del pasado lunes 7 lo describa en estos términos: "Con una relación de banalidades, lugares comunes, adjetivos ampulosos y eso sí, una inusitada creatividad al dirigirse a sus militantes: a unos los saluda con respeto y afecto, a otros con orgullo y gratitud. "La estructura corporativa del PRI, es abrazada con solidaridad fraternal", repite aquí y allá. A las mujeres las saluda con cariño y a los jóvenes los recibe con su mayor respeto, y su mayor aprecio". Nadie esperaba el pronunciamiento de un ideólogo, pero ¿qué mensaje proyecta un partido cuyas cúpulas respaldan unánimemente a un hombre tan refractario al pensamiento? Hace unas semanas ladraba sin ton ni son. Ahora sólo riega saliva".
Ay, ese Silva Herzog Márquez que no aprecia los arrebatos verbales de Moreira; que si bien no tiene nada qué decir, baila maravillosamente bien. Yo como no soy analista política ni nada, creo que ante el novedoso discurso de su nuevo presidente, el partido de los PRIvilegiados viene tumbando caña y no hay quien pueda con él. Y por si eso fuera insuficiente, debemos considerar también la seguridad de que como ya dijo el respetabilísimo PRIista Sócrates Rizo, ellos sí saben pactar con el narco para evitar que la violencia afecte a la población. Por sólo esta declaración sería importante valorar la ética y la transparencia con que se manejan esos señores. Y ya que hablamos de los novedosos comportamientos de los Dinos, vale la pena resaltar la inusitada exhibición de corpulencia y poderío con que se realizó la sesión de su Consejo Político. Imagine usted el espectáculo: el aeropuerto de Querétaro saturado por los cincuenta aviones privados, (por supuesto nada excesivo, apenas pequeños jets y quince helicopteritos; todo congruente con un partido que se hace cargo de la austeridad que debe prevalecer entre quienes disponen de los dineros públicos) que transportaron al suelo queretano a gobernadores, dirigentes nacionales de los partidos Nueva Alianza y por supuesto los dizque ecologistas verdes; además de líderes e invitados especiales al evento que legitimaría al exgobernador Moreira como presidente de su partido.
Pero qué digo el cielo, también las carreteras quedaron bloqueadas con los cientos de camiones que en una estrategia francamente novedosa, digamos que nunca antes vista, movilizaron desde varios estados del país a los miles de acarreados, o sea, a las renovadas fuerzas vivas del PRI. Pues sí, ni modo que acarreen fuerzas muertas ¿verdad? Ante lo novedoso del espectáculo, cualquiera puede ver las claras señales de cambio, puro oxígeno fresco, estrategias francamente innovadoras del partido que está dispuesto a retomar el poder cueste lo que cueste.
Por su parte, en un alarde de generosidad, el Comité Directivo Estatal del PRI en Coahuila se hizo cargo del hospedaje de aproximadamente cinco mil militantes. Un poco dispendioso el asunto, pero los votos lo valen; y además el costo se distribuye democráticamente entre usted, yo y todos los contribuyentes que sostenemos los partidos políticos, a los políticos, a sus familiares, a sus socios y por supuesto a sus compadres. Siendo así, lo menos caro es el costo de los acarreados. Para eso es el dinero ¡faltaba más!
Y ya entrados en gastos, además del despliegue de alta tecnología: grandes pantallas, modernos equipos de comunicación, de seguridad; y toda la parafernalia que requirió la amenización del evento que estuvo a cargo de "El Vítor", la "Sonora Margarita" y el "Grupo Pesado"; la gente disfrutó de las tradicionales matracas, batucadas y regalitos. Dieciocho gobernadores emanados del PRI, abandonaron sus labores para volar a Querétaro a arropar a su nuevo presidente; aunque eso sí, los decentitos -creo que uno o dos- pidieron licencia por un día sin goce de sueldo, los otros hicieron alarde del cinismo que ya conocemos. Total, puro gatopardismo: "cambiar todo para que nada cambie".
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